La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, afirmó ayer que el régimen castrista «está finalizando» por las supuestas discrepancias entre el presidente cubano, Raúl Castro, y su hermano Fidel en torno a los temas que deberían incluirse en un eventual diálogo con Washington. Además, dijo que el Gobierno respetaría la decisión del Congreso de levantar el embargo contra Cuba.

Reiteró que la Casa Blanca está dispuesta a un diálogo amplio que incluya los derechos humanos y la libertad de los presos políticos. Fidel Castro aseguró que el Gobierno cubano ordenaría su liberación sólo si son puestos en libertad los cinco cubanos condenados en EEUU por espionaje. Agregó que Washington interpretó mal las declaraciones de Raúl sobre la disposición a dialogar sobre «todo», incluyendo los presos políticos.