Iberdrola ganó entre enero y marzo 793 millones de euros, el 34,2% menos que en el primer trimestre de 2008, por la caída del negocio en el Estado español y de los resultados extraordinarios, que también influirán en sus cuentas al cierre, ya que prevé vender activos por valor de 2.500 millones. La eléctrica, que en todo el mundo facturó 7.642,5 millones, el 21,3% más, destacó que su diversificación geográfica y de negocio le permitió incrementar el resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo un 9%, hasta los 1.952 millones de euros, y afrontar así el mal momento económico.

En el primer trimestre de 2008, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán contabilizó plusvalías de más de 530 millones de euros frente a los 26 millones de este año. De no tenerse en cuenta estas cifras, el beneficio ordinario de Iberdrola crece el 0,4%, mientras que el recurrente -sin extraordinarios- cae el 2,7%.

La eléctrica atribuyó el descenso del negocio en el Estado español a la caída del 7,5% de la demanda y a la bajada del 34% de los precios del mercado eléctrico. También influyó el mayor coste de financiación debido al déficit de tarifa, que en el caso de Iberdrola ascendía a 2.635 millones de euros al cierre del trimestre, y a las incertidumbres regulatorias.

Sánchez Galán consideró que es «un buen momento» para trasladar parte del déficit de tarifa a los usuarios, que cifró en «1 ó 2 euros por familia y mes».

Pronosticó que finalizarán el año con un beneficio ordinario similar o superior al de 2008, mientras que el resultado neto dependerá de las plusvalías que logren con la venta de activos por valor de 2.500 millones que prevén hacer este año. El pasado año logró con un beneficio neto de 2.860 millones de euros, un 21,5% más que en 2007.

Además, Iberdrola espera que la demanda y los precios de la electricidad se recuperen paulatinamente en lo que queda de año y «fuertemente» en 2010.

Entre los activos a vender para reducir deuda, el presidente de Iberdrola mencionó edificios en renta y activos de gas que no encajan en el modelo de negocio eléctrico de la compañía.

En cuanto a 2010, Ignacio Sánchez Galán reconoció ante analistas que «en el peor de los escenarios», recortan en un 10% su previsión de lograr ese año un beneficio neto de 3.500 millones de euros.