Iñaki Irasuegui, director general de La Naval, que pertenece al grupo Construcciones Navales del Norte (CNN), afirmó ayer que los resultados de 2008 fueron «positivos» y «superiores» a los de un año antes, aunque no precisó los mismos porque «están siendo auditados». Irasuegui reconoció a GARA que en 2007 la facturación alcanzó los 240 millones y CNN «obtuvo un pequeño beneficio», que no quiso desvelar. Para este año, reconoció que mantendrán una facturación similar «que rondará los 200 millones».

El astillero de Sestao tiene garantizada carga de trabajo hasta el primer trimestre de 2011 y, según adelantó, negocia en este momento seis posibles contratos, aunque no mostró excesivo optimismo sobre los mismos. Estas declaraciones las realizó el directivo de La Naval en el marco de la feria Sinaval en donde han presentado los cien años del astillero de Sestao. «Pocas empresas superan los cien años», precisó. Pocas empresas, por otro lado, pasan de contar con una platilla de empleos fijos de 3.500 trabajadores en el momento de más esplendor a 400 fijos, que tiene en este momento, una vez que culminó el proceso de privatización hace ya algo más de dos años.

Irasuegui reconoció que en la actualidad trabajan en el corte de la chapa de una nueva draga y otra se encuentra en la puesta a punto, la del armador belga Jan de Nul Group. «Los trabajadores subcontratados alcanzan los 1.200, además de los 400 de plantilla fija en el astillero de Sestao». En la presentación de los actos a realizar por el centenario del astillero vasco, remarcó que «no se les pasa por la cabeza» la presentación de «ningún expediente de regulación de empleo».

Por otra parte, el director de La Naval señaló que la estrategia de la empresa es primar proyectos singulares como barcos que permitan instalar aerogeneradores en el mar, ya que «ahora es lo que más se pide» y dijo que «no tratamos de competir con los grandes, porque sabemos donde estamos».

Dentro de la conmemoración del centenario, CNN aprovechó para presentar el libro «Cien años navegando», elaborado por Beatriz Celaya, y una charla de lo que supuso la construcción naval en la Ría del Ibaizabal dentro del marco de la celebración de la feria de Sinaval.

En este sentido, 330 firmas de 23 países están participando en el BEC. Los principales sectores de la exposición serán los de propulsión, electrónica naval, astilleros, y resto de industria auxiliar. En esta edición, la presencia de expositores ha caído en un 30%, lo que se atribuye a la caída de la producción debido a la crisis, que se constata con la caída de las mercancías en el Puerto de Bilbo. De momento, la industria naval vasca, los astilleros de menor dimensión, mantienen una cartera de pedidos hasta 2013.

Distintos expositores reconocieron que la falta de actividad industrial ha reducido las expectativas. Con la boca pequeña, otros reconocieron que han mantenido la cartera de pedidos, pero más allá de 2013 no cuentan con encargos. «La incertidumbre sobre lo que va a pasar en el futuro próximo rodea a este sector en el que estamos metidos. Tenemos trabajo, pero no pedidos futuros», precisó a GARA un representante de un pequeño astillero.