En una charla organizada por la iniciativa Herria kalera! el martes se analizó la crisis con información y datos que muchas veces se olvidan, quién sabe si queriendo o sin querer, en los grandes medios de difusión, con la participación de representantes de ESK, LAB, ELA y CNT. Se analizaron entre otros aspectos las causas de la actual crisis, la misma crisis así como las posibles medidas que habría que adoptar.

El representante de ESK señaló que, en general, la caracterización de la crisis y sus consecuencias, tales como el desempleo o la pérdida de derechos es generalizada a nivel global. Abalde explicó que a partir de la década de los 80, se implantó un nuevo modelo económico basado en tres elementos. El primero sería el neoliberalismo, que como dijo plantea dos ideas esenciales: por una parte, la devolución de todo el poder al mercado retirando al Estado de la economía, y por otra la inversión de la regla de redistribución que existía por el nuevo sistema, que consiste en dotar de mayores recursos a la élite para que supuestamente ésta, en su afán inversor, genere actividad, y en consecuencia, puestos de trabajo y salarios, haciendo que el conjunto de la sociedad se beneficie.

El segundo elemento es la globalización, que pretende extender el modelo al planeta entero. Y por último está la hegemonía de las finanzas. Este sector busca dotar a los enormes fondos existentes de un mercado poco regulado, para obtener beneficios que no le daba el mercado de la producción, invirtiendo la gran acumulación de riqueza que había en sectores poco regulados y muy especulativos.

«Machacar» a los trabajadores

Afirmó que el neoliberalismo ha cumplido bien la función de cambio en la relación de fuerzas, «debilitando al movimiento laboral». «Basta mencionar las modificaciones laborales y fiscales que han fijado un marco muy ventajoso para el capital y que han aprovechado para machacar a la gente trabajadora», dijo.

Pero señaló que no ha cumplido la función económica. En la década de los 60 la media del PIB mundial creció un 3,5%; en los 70, un 2,5%; en los 80, un 1,45% y en los 90 un 1,1%. «Ese supuesto beneficio de este sistema económico como creador de riqueza se derrumba por los propios datos», dijo.

Sobre la hegemonía financiera señaló que ha provocado, por el exceso de fondos, una hipertrofia del sistema financiero y del crédito. «Existe una sobreabundancia del crédito porque existe un exceso de fondos que buscan beneficios de cualquier manera, y cuando esos fondos se invierten en un determinado sector, necesariamente se produce una burbuja que termina por estallar y provoca lo que ha provocado», dijo.

Junto a las causas de la actual situación los participantes ofrecieron muchos datos sobre la crisis en Euskal Herria. La tasa de desempleo, por ejemplo, en Hego Euskal Herria en 2008 fue del 8,3%, y en 2007, el 5,4%; la previsión de la Comisión Europea para el Estado español es del 19%, lejos de la media europea del 8,78%; La temporalidad del empleo es del 25% en Hego Euskal Herria, mientras la media europea se sitúa en el 14%; en 2008 se destruyeron 30.000 empleos y en marzo de 2009, había 160.000 desempleados. Subrayaron además que mientras la crisis se ceba con la clase trabajadora los gobiernos están dando dinero público a los bancos, cuando llevan años con grandes beneficios.

Afirmaron también que en los últimos años se ha producido mucha riqueza en nuestro pueblo, pero que no se ha repartido. Así, en 1993 el PIB medio por ciudadano fue de 11.118 euros, y en 2007 de 30.600. Por contra, los sueldos de los trabajadores se han reducido. Además mientras bancos y empresas anunciaban grandes beneficios, el empleo que se ha creado ha sido precario. Los accidentes de trabajo se han cebado con centenares de vidas. Muchos colectivos siguen sufriendo aún más la situación, y es que por cada hombre pobre en Hego Euskal Herria, hay cinco mujeres en la misma situación. Entre los trabajadores sin contrato las tres cuartas partes son mujeres. Como afirmó la representante de LAB «han hecho negocio» a cuenta de violar el derecho a la vivienda, cuyo precio se ha cuadruplicado en diez años. La política fiscal ha estado orientada para que los que más tienen paguen menos y los que menos tienen paguen más.

Señaló que la crisis actual es política, económica y social y que lo que realmente está en crisis es el modelo capitalista. En este sentido, afirmó que el modelo de hoy en día no se organiza para cubrir las necesidades de los pueblos y personas. El representante de ESK dijo que hay que tener en cuenta tres ejes al tomar decisiones: llevar a cabo una crítica anticapitalista clara; repensar propuestas combativas que acaben creando elementos que entren en contradicción con el actual modelo, y comenzar a pensar alternativas novedosas. Entre otras cosas señaló que hay combatir en cada centro de trabajo que no se pierdan empleos, salarios, condiciones y derechos.

La representante de CNT preguntó si el capitalismo está en crisis, o es el propio capitalismo la crisis en sí. Un sistema, que como dijo, ha creado una forma de vida «basada en producción y más producción, y consumo y mas consumo, y que parece no es la adecuada para articular un bienestar colectivo en el que el pueblo tiene derecho a vivir».