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Los rojillos acabaron con ocho jugadores

Clos Gómez puso la magia negra

Los arbitrajes equitativos se acabaron de golpe y plumazo para la escuadra navarra, precisamente cuando se aproxima el tramo decisivo de la competición. Hasta cinco fueron los expulsados -entrenador y fisioterapeuta incluídos- por parte de la escuadra local.

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OSASUNA 2

MÁLAGA 3

Natxo MATXIN | IRUÑEA

Habrá que poner más amuletos para que Osasuna vuelva a ganar, pero tendrá que ser en la Federación. Las quejas de la directiva osasunista al final de la primera vuelta sirvieron para que los rojillos fueran arbitrados con equidad, sin favores, pero ya costaba que la riada volviera a salirse del cauce.

El arbitraje de Clos Gómez es de los que todo equipo quiere para fuera de casa, aplicación a rajatabla, muy a rajatabla del reglamento, algo que los buenos árbitros saben combinar en función de cómo se desarrolla el encuentro. Y el aragonés no supo contemporizar ni medir sus drásticas decisiones. Hasta el punto de que la escuadra navarra acabó con ocho hombres, amén de la expulsión de Camacho y Del Villar. Ahora habrá que ver hasta qué punto pasa factura todo ello de cara a las próximas y trascendentales jornadas, tanto en el plano físico como en el sancionador.

Peor comienzo imposible. Sergio cometió un penalti bastante tonto a un Apoño que le hizo una considerable pirula dentro del área y que se encargó de transformar la pena máxima. El encuentro, muy cuesta arriba y con el riesgo de un rival que se mueve como pez en el agua a la contra.

A Osasuna, noqueado como siempre que encaja un gol, le costó reaccionar. Muy importante aprovechar la primera ocasión clara y los rojillos lo hicieron. Una colada de Plasil por la izquierda tras peinada de Masoud equilibró la balanza. El delantero iraní estaba en todas y todavía iba a ser muy determinante en las siguientes acciones.

Como la falta que provocó al borde del área pasada la media hora. Para que sacara excelente rendimiento su compatriota, Javad Nekounam, quien mimó el balón antes de introducirlo por la escuadra de Goitia. El once navarro había hecho lo más difícil, remontar ante un conjunto muy peligroso.

El encuentro todavía deparaba más sobresaltos antes de llegar al descanso. Nada menos que dos expulsiones. Puñal vio su segunda amarilla en un lance en el que parece que el uhartearra se patina y se lleva por delante a Apoño. Desasosiego ante la posibilidad de jugar toda la segunda parte con uno menos, pero se vio anulado con la salida del campo de Gámez por roja directa, tras agredir a Masoud pisándole la mano después de hacerle falta.

Veinte minutos para el olvido

A los dos equipos el campo se les fue haciendo muy grande a medida que fue avanzando el choque. La inferioridad numérica de ambos generó un partido de ida y vuelta, con las líneas muy separadas y peleando cada balón con mucho sufrimiento y sacrificio.

Era un juego de toma y daca sin apenas ocasiones, los puntos eran demasiado importantes como para florituras. Además, los resultados en otros campos eran favorables, demasiado bonito para ser cierto. Clos Gómez se encargó de que el envite diera un giro en redondo. El colegiado aragonés fue determinante para que los últimos veinte minutos fueran desastrosos.

Para empezar, echó a Josetxo con la segunda amarilla en una entrada que el iruindarra debió medir más. A renglón seguido, el Málaga conseguía el empate, con una entrada de Lolo por el segundo palo. Los visitantes iban cuesta arriba y Osasuna sólo podía limitarse a observar. Las alegrías se volvieron penas.

Para más inri, el estilete lo puso un jugador muy «querido» por estas lides. Salva Ballesta anotó de cabeza el definitivo 2-3 entre la indecisión de Roberto y Azpilicueta. Los rojillos trataron de ponerle corazón, pero era imposible. Por si acaso sonaba la flauta, el trencilla se encargó de dejar las cosas bien claras para que los navarros no sumaran ni un solo punto.

Clos Gómez todavía tenía tarjetas en la recámara. Vadocz fue el objetivo de la peculiar vara de medir del aragonés siendo expulsado a falta de un minuto para el tiempo reglamentario y todavía tuvo margen para hacer lo propio con el fisioterapeuta Pedro del Villar. Lamentable.

Clos Gómez también dejó con ocho al Recreativo

Clos Gómez ya tiene un importante bagaje histórico que confirma su afición a mostrar tarjetas. Sin ir más lejos, esta temporada ya había dejado también al Recreativo con ocho. Su cómputo, hasta ayer, era del orden de 14 expulsiones en un total de 16 encuentros pitados.

Camacho: «Si todas las expulsiones son como la mía, pues apaga y vámonos»

Clos Gómez escribió en su acta que el entrenador rojillo, José Antonio Camacho, fue expulsado por acumular dos amarillas, ambas por «protestar, de forma ostensible, una decisión mía». Sin embargo, la versión del técnico murciano fue bien diferente. «Si todas las expulsiones son como la mía, pues apaga y vámonos. Me echa de mi puesto de trabajo de manera injusta y ahora redactará lo que quiera en el acta y se quedará tan tranquilo», se quejó.

Incluso fue más allá, al asegurar que «ha sido un provocador, lo ha hecho en el túnel de vestuarios, se ha quedado a dar explicaciones a los jugadores. Ha tenido mucha valentía en pitar un penalti muy justito y ha habido otras cosas. El árbitro ha volcado todo el partido y no puede expulsar por eso a la gente».

«O le viene grande o no sé qué le ha pasado por su cabeza -se explayó el entrenador osasunista-. No me meto en sus decisiones, pero deben ser conscientes que hay mucha gente detrás de un equipo, de que se pueden generar incluso altercados por cosas como éstas y de eso tiene que ser consciente».

Camacho insistió en que «hasta que ha pasado esto, estábamos jugando y combinando bien. El partido no se ha celebrado con normalidad y de manera corriente. Todas estas circunstancias no nos vienen nada bien porque hasta ese momento el equipo ha intentado llegar a gol y jugar. Me ha gustado el comienzo de la segunda parte y todo esto nos tiene que fortalecer».

Sin embargo, habrá que ver cómo repercute en la escuadra navarra desgaste físico y seguras sanciones. «A ver cómo lo pagamos, vamos a intentar recomponer el equipo y tranquilizarnos un poco de aquí al próximo domingo porque está en nuestra mano y dependemos de nosotros mismos».

Por su parte, el preparador malacitano, Antonio Tapia, también se refirió a la actuación arbitral de Clos Gómez. «Ni por nuestra parte ni por la de Osasuna le hemos ayudado nada. Nuestra expulsión fue muy ingenua y las de Osasuna, parecidas. En la segunda mitad hemos jugado centraditos y generando aproximaciones, además de varias ocasiones de gol». N.M.

El entrenamiento rojillo se retrasa a las 17.00

La plantilla osasunista entrenará hoy en sesión vespertina -17.00- y no a las 10.00, tal y como estaba previsto en el planning semanal. Habrá que ver cómo consigue Camacho recuperar a los suyos tanto en el apartado físico como anímico para la visita al Nuevo Zorrilla.

Una magnífica entrada, aunque bastante tardía

Las gradas de El Sadar ofrecieron una magnífica imagen, rozando el lleno, aunque a los aficionados les costó lo suyo acceder a sus asientos. Durante la hora previa al inicio del encuentro Iruñea fue escenario de un considerable atasco de tráfico en sus calles.

Aplauso general en memoria de «Chiquilín»

Osasuna tuvo el detalle de recordar antes del inicio del partido la memoria del que fuera aficionado Carlos Sota Chiquilín, recientemente fallecido. El tafallés recibió el aplauso generalizado de toda la grada e incluso algún cántico desde la zona de Graderío Sur.

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