GARA > Idatzia > Kirolak > Eibar

Derrota ante el Zaragoza

Acto de fe con castigo inmerecido

La falta de puntería volvió a condenar a los azulgranas, que llegaron a remontar un 0-2 adverso frente al todopoderoso Zaragoza para acabar cayendo derrotados. El empate del Córdoba complica aún más la permanencia, que obliga prácticamente al pleno.

p046_f01_148x172.jpg

EIBAR 2

ZARAGOZA 3

Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR

El fútbol no está siendo justo con el Eibar. Directivos, técnicos y jugadores azulgranas no se cansan de repetirlo y, al menos ayer, lo dijeron con razón. Con una desventaja de dos goles antes del descanso y la clasificación requiriendo un milagro, el equipo fue capaz de sobreponerse, equilibrar el marcador y acogotar al todopoderoso Zaragoza. Pero acabó perdiendo.

Fue un castigo inmerecido para el enésimo acto de fe que protagoniza este Eibar. Prácticamente sentenciados desde hace algunas jornadas, los armeros no se resignan y cada semana, casi sin excepción, vuelven a saltar al césped dispuestos a despistar a su destino. Pero éste parece sabérselas todas y nada es suficiente para engañarlo.

La consecuencia es evidente. Una situación cada vez más apurada, ante la que hasta los más optimistas se resignan ya a apelar al milagro. En once puntos distancia ya el Córdoba, que sigue marcando la frontera del descenso, a un Eibar que incluso podría perder hoy un puesto -aunque el Alicante tendría que protagonizar la campanada de la jornada ante el Rayo- y que debería protagonizar una recta final inimaginable, siete triunfos y un empate como mínimo, en los ocho últimos encuentros de la temporada.

Escenario sobrecogedor

Inimaginable, porque son demasiadas las cosas que deberían cambiar. No es sólo cuestión de justicia, fortuna o arbitrajes -duramente criticados ayer por los azulgranas-, por mucha influencia que, sin duda, tengan.

El propio equipo tendría que mejorar en los dos aspectos fundamentales en esto del fútbol. Porque, en mayor o menor cantidad, pero se siguen dando facilidades en defensa -especialmente letales ante un rival como el Zaragoza- y, sobre todo, sigue faltando la puntería. Los armeros rondaron ayer la docena de ocasiones claras, pero sólo dos acabaron en el fondo de las redes. Y aunque en fútbol dos más dos no siempre dan cuatro como resultado, sí lo hacen en este caso. El Eibar es el segundo equipo menos goleador de la categoría y el sexto más goleado y la consecuencia es evidente en la clasificación.

Tampoco es que tres goles a manos del Zaragoza sean como para organizar linchamientos públicos, teniendo en cuenta que, posiblemente, sea el equipo de más enjundia de Segunda. El problema es que los maños se encontraron con demasiadas facilidades para, al menos, estrenar el marcador: condujeron el balón sin problemas por medio campo, no tuvo oposición Jorge López para centrar y menos aún Gabi para rematar. Sí la tuvo Arizmendi, a diez minutos del descanso, pero no la suficiente como para frenar al potente delantero madrileño que, cabeceando un córner, hacía el 0-2.

Reacción espectacular

Parecía definitivo. Pero no lo fue, gracias a la demostración de personalidad de un Eibar que aunó corazón, cabeza y goles y al que ni siquiera la enésima calamidad de la temporada -Biel Medina se lesionó el tobillo derecho a los siete minutos de la reanudación- consiguió frenar.

Las ocasiones, que ya habían empezado a llegar en el primer tiempo, se sucedieron casi sin interrupción en el segundo. Y esta vez con recompensa. La primera, a veinte minutos del final, cuando Germán cabeceaba ante sus paisanos su primer gol de la temporada. Y el segundo, apenas cuatro minutos después, cuando Añibarro aprovechaba en el segundo palo un taconazo de Arruabarrena.

Aquello empezaba a oler a gesta, pero en un equipo tristemente acostumbrado a los refranes de mal agüero no podía faltar el de la «casa del pobre». Sólo tres minutos después de que Añibarro abriera las puertas del cielo, el demonio volvía a encarnarse en la figura de Arizmendi, que culminaba un contragolpe con maestría, ajusticiando a su anfitrión.

Tampoco este mazazo pudo con los azulgranas, que siguieron intentándolo con fe hasta el pitido final pero, efectivamente, el fútbol no fue justo, tampoco en esta ocasión, con el esfuerzo del Eibar.

Epaileen errespetua eskatu zuten armaginek

Penatuta eta haserre agertu ziren Josu Uribe eta bere gizonak partidaren ostean. Penatuta, egindako ahaleginak ez zuelako saririk ekarri. Eta haserre, epaileak egindako lanarengatik.

Ander Alañak izan zituen hitzik gogorrenak -joan den astean Las Palmasen arrazoi beragatik kexatu zen- eta argi utzi zuen ez direla kontu hau aitzakiatzat hartzen ari. «Ez dugu merezi jasotzen ari garen tratamendua. Gaur niri txartel horia atera dit errespetua eskatzeagatik. Ander Herrerak txartel gorria merezi izan du eta horia erakutsi dio eta, gainera, barrezka esan digu alde egiteko. Ayalak horia merezi zuen baimen barik zelairatzeagatik, eta ez dio atera... Eta astero gauza bera», azaldu zuen kapitainak. «Ez dugu merezi. Dena ematen ari garen langile apalak gara. Klub txikia gara, inork ez gaitu entzuten, baina egiten digutenaz ohartu behar da jendea. Nahi dutena egiten dute gurekin. Hau leku guztietan azaltzea nahi dut, epaileek ondo hausnartu dezaten, eta, batez ere, errespetuz tratatu behar gaituztela konturatu daitezen», jarraitu zuen bizkaitarrak.

Alañak, azkenik, taldeak «lan egiten jarraituko» duela esan zuen, «egoera erraza ez den arren». A.U.L.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo