IBILIZ IBILI | Antxon Iturritza, «Aizpel»
Kostalera por la senda de la Dormida
La cumbre de Kostalera, situada a caballo de las mugas de Araba y Nafarroa, entre los valles de Lana y Kanpezu al norte y Berrueza y Aguilar al sur, tendría una mayor entidad entre los montañeros de no encontrarse a la sombra predominante de Ioar.
Pero Kostalera tiene una personalidad propia, con unas rutas de acceso deportivas y agrestes.
La ermita de Nuestra Señora de Ibernalo (650 m), próxima a Santa Kurutze Kanpezu, va a ser el punto de inicio de nuestra excursión. Ya en el siglo XIII existía en este lugar un templo, en el que se celebra romería el primer domingo de setiembre.
Desde el final del aparcamiento parte una senda (balizaje blanco-amarillo) que asciende a través del encinar hasta confluir con el camino que procede de la zona de esparcimiento existente 200 m antes de la ermita. Llegamos así hasta un cruce, en el cual un poste indicador nos dirige hacia la izquierda siguiendo la dirección de la Senda de la Dormida-Uxerri bidea PR-64 (15 min).
El camino discurre por una pista trasversal que gana altura suavemente hasta llegar a un rellano en el que encontraremos un letrero que identifica el lugar con la palabra Miradero (815 m) (0.45 h). Próximo está también el indicador de La Senda de la Dormida, que nos invita a penetrar por una estrecha senda entre el bojedal. A este lugar regresaremos para completar la excursión tras el ascenso a las alturas de Kostalera.
La senda sigue bordeando la ladera ofreciendo hermosas perspectivas sobre el barranco de la Dormida, que debe su nombre a que en tiempos no lejanos servía de cobijo nocturno a las bandadas de palomas. Llegamos a un cruce (1.05 h) en el que los balizajes indican continuar en sentido descendente.
No es ésa nuestra ruta. Tomamos a la derecha por una trocha que afronta sin titubeos por la pendiente. Por un túnel abierto entre bojedales y madroños la senda se abre paso a través de un túnel de vegetación, manteniendo sin tregua su fuerte inclinación.
Cuando la ruta emerge por fin a terreno abierto, estaremos por encima de los 1.100 metros y podremos ya contemplar cercana la mole caliza de Kostalera (1.30 h). Hacia la izquierda se desvía el camino que desciende a Nazar. Algunos cairns nos orientan en el acercamiento a la base rocosa de la cumbre optando siempre por las sendas ascendentes. Nos situamos así frente a una especie de pasillo abierto entre las paredes. Penetramos unos metros por él hasta encontrar un acceso en los resaltes rocosos equipado con un poco fiable cable metálico. En una sencilla trepada nos situamos sobre la cumbre (1.234 m) (1.45 h).
Para la continuación de la excursión debemos retroceder sobre nuestros pasos y descender durante unos minutos hasta situarnos a la altura de un visible cairn. Desde este punto parte una senda en dirección oeste que inicia un flanqueo por la ladera norte de Kostalera.
Por terreno a veces incómodo la ruta avanza ofreciendo un extraordinario panorama sobre las montañas de Izkiz y la sierra de Lokiz.
Llegamos al marcado puerto de Nazar (1.155 m) (2.40 h). En este punto se presentan al montañero dos opciones: iniciar el descenso hacia Ibernalo, o prolongar la excursión por el tentador cordal que nos llevaría hasta el altozano de Puntarredonda (1.202 m) (0.40 desde el puerto, otro tanto para el regreso). Este tiempo deberá de añadirse a los que marcaremos a partir del puerto de Nazar.
El descenso desde el puerto se inicia por una ancha pista, pero no continuaremos mucho tiempo por ella. Pasados siete minutos, donde la pista describe una cerrada curva a la izquierda, la abandonaremos para internarnos por un camino que penetra en el hayedo. Estamos recorriendo la ruta que lleva el intrigante nombre de Senda de la Tortura En el confuso sendero, llevaremos como referencia en todo momento las marcas rojiblancas de la GR-1. Llegamos así de nuevo al rellano del Miradero (3.15 h).
Desde este punto repetiremos hasta la ermita de Ibernalo el itinerario de subida (3.55 h).