Décimo el domingo pasado en la Amstel Gold Race, segundo el miércoles en la Flecha Valona -Rebellin fue más fuerte en el muro de Huy- y por fin victoria ayer en la Lieja-Bastogne-Lieja. Andy, el menor de los hermanos Schleck, redondeó en la última de las clásicas primaverales una gran semana en carreteras de Las Ardenas.

El luxemburgués del Saxo Bank fraguó su victoria en la Roche aux Facons, penúltima cota de la prueba situada en el kilómetro 241, a veinte de la meta. Tan sólo Philippe Gilbert (Silence Lotto) trató de aguantar su rueda, pero el valón apenas resistió un par de kilómetros la potencia de su rival.

Por detrás, el resto de favoritos se aplicaron el dicho de «unos por otros, la casa sin barrer». Nadie quiso tomar la responsabilidad de la caza -Kolobnev y Frank Schleck guardaban las espaldas de su compañero de equipo- y ello le puso el triunfo en bandeja de plata. La diferencia fue in crescendo y en el alto de Saint-Nicolas, a seis kilómetros de la meta, el pescado estaba vendido con un margen de 1.25 minutos.

Con sólo 23 años -cumplirá 24 el próximo 10 de junio- este espigado luxemburgués se está labrando un palmarés que ya quisieran muchos. Ésta es su victoria de mayor relumbrón -cuenta con dos etapas del Tour de Saxe en 2006-, pero hace dos años ya logró ser segundo en el Giro y el año pasado fue decimosegundo en el Tour. En ambos casos, lideró la clasificación de jóvenes. Se perfila, pues, como un corredor capaz de brillar al mismo tiempo en clásicas de un día y en las grandes pruebas por etapas. Un dato: Eddy Merckx y Bernard Hinault también ganaron esta carrera antes de cumplir los 25 años.

Cuatro aventureros

Hasta el ataque de Schleck la carrera se ciñó al guión habitual, con cuatro aventureros -Gautier (Bouygues), Wyss (Cervelo), Sijmens (Cofidis) y Dupont (Ag2R)- a la caza de sus minutos de gloria televisivos. Su cabalgada duró desde el kilómetro 86 hasta la subida a La Redoute, en el kilómetro 226.

Poco antes de su neutralización ya habían comenzado los movimientos tácticos en busca de la victoria. Euskaltel, que jugaba la baza de Samuel Sánchez, puso a trabajar primero a Isasi y luego Egoi Martínez se metió en un salto con otros seis corredores. Primero Gilbert le daría caza y luego llegaría por detrás como una exhalación Andy Schelck. El resto es ya historia conocida.

La Lieja pone punto y final a las siete clásicas primaverales y enfoca la mirada hacia las grandes pruebas por etapas, con el Giro a la vuelta de la esquina. Nadie ha conseguido repetir triunfo.