Victoria rojiblanca
Final feliz para una nueva ración de sufrimiento
El Athletic se sitúa a un paso de la permanencia. Los rojiblancos fueron muy superiores en el primer tiempo pero un penalti dudoso, la reacción del Racing y el festival tarjetero del árbitro complicaron el choque.
ATHLETIC 2
RACING 1
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Un pasito más y el Athletic llegará el 13 de mayo a Mestalla con los deberes ligueros hechos. No le costará demasiado si el próximo domingo repite la actuación que brindó ayer a su afición, que disfrutó con el equipo como no lo había hecho en mucho tiempo.
También sufrió de lo lindo, consecuencia del arbitraje de González Vázquez, nuevo plusmarquista mundial del tarjeteo: mostró 17 amarillas -ocho de ellas se tradujeron en cuatro expulsiones- y dos rojas directas. En un partido muy intenso, pero no especialmente leñero, lo pitó todo. Lo que fue y lo que no fue, incluyendo un más que dudoso penalti de Fran Yeste, que supuso la primera expulsión y el inicio, merced al gol de Pinillos, de los apuros de un Athletic que, hasta ese momento, se había mostrado muy superior.
Sobre todo en la primera parte, en la que el Racing bordeó el ridículo. Bien porque no había bajado aún de la nube a la que subió con la goleada al Atlético, bien porque los rojiblancos sí supieron aprovechar la inercia de su remontada en Los Pajaritos para evitarlo, lo cierto es que el equipo cántabro se llevó un sopapo en toda regla. Por el fondo -el 2-0 que reflejaba el marcador en el descanso- y por la forma, porque estuvo a merced de su anfitrión durante todo el primer tiempo, sin la más mínima excepción.
Fueron los mejores 45 minutos que se han vivido en San Mamés desde que se consiguiera la clasificación copera ante el Sevilla. El Athletic, de hecho, pudo y mereció marcharse a vestuarios con un resultado aún más contundente. Con Pablo Orbaiz y Fran Yeste -ambos, salvo recurso, se perderán el encuentro de Gijón- reinando en el centro del campo, Susaeta más activo que nunca, David López colocando balones, Toquero en la línea de los últimos encuentros y Llorente de nuevo muy afinado, Iraizoz y su defensa se convirtieron en poco más que espectadores del partido. Como el Racing, la verdad.
A los ocho minutos, el Ahletic ya había lanzado el primer zarpazo, con un remate de Llorente que repelió el larguero; al cuarto de hora, ya había ejecutado su quinto córner, forzando a Coltorti a ganarse el sueldo en un par de ocasiones; y a los veinte minutos ya marchaba por delante en el marcador, gracias a una jugada en la que Yeste abrió bien el balón, Koikili lo centró mejor y Llorente lo cabeceó a la perfección.
Llorente, Iraola, Toquero, Susaeta... Muchos rojiblancos probaron hasta el descanso, aunque lo que en aquel momento parecía la sentencia -quién preveía que el partido fuera a cambiar tanto- la acabó anotando David López, de penalti, tras otra buena acción de Koikili y Llorente.
Con el arranque de la segunda parte, sucedió lo que se esperaba. Tras la lectura de cartilla de López Muñiz , que además introdujo a Colsa y Jonathan Pereira en el campo, el Racing reaccionó. Tampoco le quedaba otra. Sin embargo, y pese al zapatazo que envió Lacen al larguero, el único cambio tangible fue que el balón se movía ahora en la parcela local.
Penalti, expulsión y festival
El verdadero punto de inflexión, con el que comenzaron los apuros locales, llegó a los diez munutos de la reanudación, con una de las muchas decisiones discutibles de González Vázquez: Fran Yeste llegó a la carrera al área para frenar un contragolpe y Jonathan Pereira decidió que su mejor opción pasaba por caer. Picó el árbitro, el basauritarra se fue a la calle, Pinillos anotó el 2-1 y el encuentro cambió definitivamente.
Con el orden de los acontecimientos inverso a como sucedió en Soria, pero al Athletic le iba a volver tocar a sufrir mucho antes de celebrar el triunfo. Sobre todo por la estrechez del marcador, que se afrontaba con un jugador menos en el campo, y por la locura tarjetera en la que cayó el árbitro, que casi acaba solo sobre el césped. Porque el Racing, que pronto empezaría a perder también jugadores, tuvo más empuje que juego. Apenas sí hubo ocasiones -que además se repartieron, aunque las locales prácticamente se limitaron a faltas colgadas al área en busca de Llorente-, de hecho, en todo el segundo tiempo.
A cambio hubo tarjetas. Muchas y de todos los colores. Marcano, Pinillos -expulsiones forzadas en ambos casos por Susaeta-, Orbaiz, Jonathan Pereira y hasta el preparador físico del Racing acabaron en vestuarios antes de tiempo. También Iraola y Etxeita, aunque en su caso fue por lesión, en lo que supuso la nota más negativa de un choque cuya conclusión se celebró a lo grande. Como lo merece la permanencia.
Las circunstancias fueron diferentes, pero el suspiro de alivio que soltaron los rojiblancos cuando Bernardino González Vázquez decretó el final del encuentro fue similar al que se escuchó en Soria el pasado martes.
Como entonces, el Athletic tuvo que sobreponerse ayer a muchas adversidades. Y también como en Los Pajaritos, sumó tres puntos especialmente sabrosos a estas alturas de la temporada. «Casi casi definitivos», reconocía un muy satisfecho Joaquín Caparrós, que incluso reconoció que puede empezar a pensar ya en la final de Copa, con la permanencia prácticamente asegurada.
«Son tres puntos muy muy muy importantes -subrayó el técnico-, y conseguidos ante un muy buen equipo, que venía anímicamente a tope, que tiene muy buenos futbolistas y que está muy bien trabajado». El técnico destacó que «la primera parte que ha hecho el equipo ha sido fantástica. Hemos metido dos goles, pero no hemos metido más porque el rival también juega y por el componente fortuna, pero hemos jugado muy lejos de nuestra portería. En la segunda ha llegado la expulsión y el penalti que, por lo que he visto ahora, no lo era y éso nos ha hecho tensionarnos, aunque al final se ha igualado. Al final -insistió-, lo más importante son los tres puntos, que nos vienen de maravilla porque pueden ser casi definitivos».
En este sentido, el técnico se mostró convencido de que incluso con 39 puntos puede salvarse algún equipo -con lo que el Athletic ya no tendría que preocuparse-, por lo que reconoció que empezará a pensar ya en la Copa. El propio Caparrós, porque a su equipo quiere verlo concentrado en la visita al Sporting. «Queremos un buen resultado porque vamos a tratar de ser ambiciosos y tenemos que intentar mejorar lo que hicimos la temporada pasada. Tiene que ser nuestro objetivo. Pero también tenemos otra competición -admitió- y yo, como máximo responsable, tengo que ir pensando en ella. Pero el equipo tiene que ser ambicioso, tenemos que ir a por los tres puntos en Gijón y mejorar lo que hicimos la temporada pasada».
El técnico, por último, no se mostró sorprendido por la actuación arbitral -«llevo 26 años en fútbol y he visto de todo», recordó-, pero sí reconoció que el Athletic está sufriendo expulsiones discutibles. «La prueba está en que muchas las han quitado los Comités», recordó.
Fran Yeste disputó su 278º encuentro de Liga con el Athletic, igualando a Telmo Zarra como el 20º jugador que en más ocasiones ha defendido la camiseta rojiblanca en el torneo de la regularidad. Fernando Amorebieta, alcanzó el centenar de partidos, también en Liga.
Estuvo a punto de hacerlo ante el Deportivo, cuando entró en la convocatoria, pero fue ayer cuando Eneko Bóveda debutó con el primer equipo. El lateral del filial, de 21 años, sigue así los pasos de Etxeita, Etxebarria e Iturraspe, a los que Caparrós también ha dado la alternativa este año.
El Athletic afrontará la visita al Sporting -domingo 3 de mayo a las 17.00 horas, con arbitraje de Rubinos Pérez- con bajas de calado. Salvo recurso exitoso, no estarán, por sanción, Orbaiz y Yeste. Y habrá que ver la evolución de Iraola y Etxeita, que ayer se retiraron con problemas en el cuádriceps y el hombro, respectivamente.