Todo parecía decidido hace un par de meses y, sin embargo, con sólo cinco jornadas por delante para que concluya la Liga, todas las batallas en Primera División permanecen abiertas. Incluso se han apretado.

Lo ha hecho la pelea por el título, con el empate del Barcelona en Valencia (2-2) y la victoria del Real Madrid en Sevilla (2-4), que deja a los blaugranas con sólo cuatro puntos de ventaja en vísperas de su visita al Santiago Bernabéu.

Esos resultados, unidos a su victoria en Getafe (1-2), los aprovechó el Villarreal para regresar a la batalla por la Champions. Por detrás, fue el Atlético el que aprovechó el empate entre Málaga y Deportivo (1-1), ganando al Sporting (3-1) y superándoles en la tabla para volver al sexto puesto.

A partir de ahí, sólo el Mallorca, que goleó en Huelva (2-4), parece haberse asegurado la permanencia, de la que ya se encuentran muy cerca Valladolid, Almería, Athletic y Racing. Algo más tendrán que sufrir Betis y Osasuna. No sólo porque no ganaron, sino porque la tercera victoria consecutiva del Espanyol ha estrechado los márgenes en la zona baja. Cuatro meses después, el equipo catalán abandona el infierno -incluso deja al Getafe, de mal en peor, como colchón de por medio-, al que cae el Sporting. Eso provoca que Athletic y Osasuna no hayan podido ampliar su renta, que se mantiene en siete y tres puntos, respectivamente.

En Segunda, la pelea por el ascenso también se mantiene al rojo vivo, aunque algunos candidatos perdieron opciones. Es el caso del Salamanca, que empató con el Elche (1-1) y se sitúa ya a ocho puntos. Incluso del Rayo, protagonista del tropezón de la jornada, al caer en Alicante (2-0). Tampoco ganó el Hércules en Castellón (0-0), lo que aprovechó el Zaragoza para meterse en el trío cabecero, con el Eibar como víctima propiciatoria. Los azulgranas, de hecho, han perdido un puesto y ya son penúltimos.

Sigue teniéndolo complicado la Real, que se reencontró con el triunfo en Huesca (1-2), pero que sigue a ocho puntos del ascenso, y algo más cerca ahora el Alavés. Su agónico triunfo en Girona, unido a la derrota del Murcia y los empates de Celta y Córdoba, le dejan a cinco puntos de la permanencia con todavía ocho jornadas por delante.