Alerta por la gripe porcina
México fue el epicentro, pero la gripe se extiende rápidamente
La Organización Mundial de la Salud estudiaba si eleva el nivel de alerta mundial ante el potencial pandémico del virus de la gripe porcina y no descarta que pueda mutar y hacerse aún más peligroso. Al margen de los confirmados en México y Estados Unidos, ayer se detectaron nuevos casos en varios países; Canadá, Colombia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Estado francés y español e Israel. El epicentro de la gripe se sigue situando en Ciudad de México.
GARA | MÉXICO DF
El secretario general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda, confirmó que este virus de la gripe porcina tiene potencial para extenderse por otras partes del mundo. «Cuando los virus evolucionan está claro que pueden hacerse mucho más peligrosos para la población», advirtió. Como único dato positivo, comentó que el mundo «está mucho mejor preparado» para afrontar una situación así. «Los últimos cinco años nos han puesto en la mejor situación posible para abordar esta crisis», señaló.
Explicó que la OMS tiene almacenadas cinco millones de dosis de tamiflú, el medicamento empleado contra la gripe aviar y al que también es sensible la gripe porcina.
Negó que comer cerdo pueda ser peligroso en estos momentos, en respuesta a las medidas decretadas por algunos países de bloquear la entrada de esta carne de México, y dijo que en los casos actuales hay un patrón común que es que los enfermos o fallecidos no han tenido contacto especial con los cerdos.
Ante las preguntas de los periodistas, Fukuda subrayó que «no tienen evidencias» de que la aparición del virus pudiera tratarse de un ataque, aunque aseguró que siguen estudiando todos los casos. Se da la circunstancia de que durante su viaje a México hace una semana, el presidente de EEUU, Barack Obama, se entrevistó con un prestigioso arqueólogo que falleció dos días después con síntomas similares a los de la gripe.
Ciudad de México, epicentro del brote, vivía ayer los efectos de las medidas impuestas por las autoridades para evitar el contagio. Iglesias, bares y estadios de fútbol estaban vacíos.
Las autoridades declararon la alerta máxima y pidieron a la población que no salga de casa. El jefe del Gobierno de Distrito Federal, Marcelo Ebrard, adelantó que decretará la suspensión total de las actividades si siguen aumentando los contagios.
En un mensaje difundido por radio y televisión, el presidente Felipe Calderón exhortó a los mexicanos a conservar la calma, pero a actuar con rapidez.
«Estamos ante una epidemia, no tanto por el número de casos sino por el hecho de que se trata de una mutación del virus. Es una enfermedad que si no se toma en serio cuando se presentan los síntomas y no se acude al doctor para recibir tratamiento a tiempo, puede tener consecuencias muy graves», subrayó.
El ministro de Sanidad, José Angel Córdova, confirmó que se han detectado un total de 1.324 pacientes «que actualmente están en estudio».
La alerta saltó a nivel mundial después de que en Estados Unidos y Canadá se confirmasen 20 y 9 casos respectivamente. Además, se detectaron posibles afectados en Nueva Zelanda, Estados francés y español, Gran Bretaña e Israel.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al director interino del Centro de Control de Enfermedades, Richard Besser, la secretaria de Seguridad Nacional, Jannet Napolitano, declaró la situación de «emergencia de salud pública».
«En este momento, la máxima prioridad es garantizar que la comunicación es robusta y que la supervisión médica está plenamente activa», manifestó.
Por ello, ordenó el despliegue del 25% de los 50 millones de unidades de medicamentos contra la gripe de la reserva nacional. El Departamento de Defensa compró siete millones de tratamientos de Tamiflu para el personal militar.
En Nueva York, donde se han confirmado ocho casos, el gobernador, David Paterson, activó el plan estatal de preparación ante una emergencia sanitaria y decretó el estado de alerta elevada. «Aunque hasta la fecha han sido leves, estamos en estrecha comunicación con médicos y hospitales para identificar los más graves cuando se produzcan y asegurarnos una respuesta efectiva» apuntó Guthrie Birkhead, responsable de la Oficina de Salud Pública.
El viernes, un centenar de estudiantes del centro de secundaria St.Francis del barrio de Queens, que acoge a 2.700 alumnos, algunos de los cuales viajaron hace dos semanas a Cancún, comenzaron a sufrir síntomas de gripe como fiebre, mareos, vómitos y dolores. La enfermedad se ha confirmado en ocho de ellos. En Canadá, mientras, detectaron seis casos en dos de los extremos del país.
En Nueva Zelanda, diez estudiantes presentaban síntomas de la enfermedad. El ministro de Sanidad, Tony Ryal, señaló que podrían haberla contraido en el país azteca.
En el Estado español, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, comparecerá el miércoles en el Congreso para informar sobre la situación. Ayer, se habían detectado seis casos en Catalunya, Euskal Herria, Valencia y Albacete. Se trata de pasajeros que regresaron de México hace entre cuatro y dos días.
El director del Centro de Referencia de Encefalopatías y Enfermedades Emergentes, Juan José Badiola, calificó de «peligroso» este virus porque no se sabe qué potencialidades puede tener. «Quién sabe cómo puede comportarse porque es nuevo», remarcó.
Precisó que tiene componentes porcino, humano y aviar, siendo este último lo que más le preocupa, porque son los más patógenos.
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela recomendó una revisión de las condiciones sanitarias de crías de animales para reforzar en el país las medidas preventivas ante la epidemia de gripe porcina.
Las multinacionales farmaceúticas dijeron que están preparadas para fabricar millones de dosis de medicamentos para tratar la gripe porcina. De confirmarse la pandemia, como temen los expertos, el Tamiflu será el más demandado.
El Banco Mundial prestará 205 millones de dólares a México para ayudarle a combatir la gripe porcina. De esa cantidad, 25 millones se destinarán a las «necesidades más inmediatas», como la compra de fármacos y equipos médicos para su detección.
En medio de la alerta por el brote de influenza porcina, comerciantes establecidos e informales venden los cubrebocas entre cinco y quince pesos, pese a que el gobierno del Distrito Federal garantizó la entrega gratuita de estos productos e incluso, ayer, el Ejército mexicano los repartió en estaciones del metro y centrales de autobuses.
Debido a que algunas personas han decido comprar cubrebocas para prevenir el contagio del virus, farmacias establecidas han elevado el precio de este producto hasta en quince pesos -cuando normalmente se vendía en uno-, mientras que comerciantes ambulantes los ofrecen en cinco por pieza.
De acuerdo con el gobierno capitalino, se cuenta con un millón de estos productos para ser repartidos entre la población y habrá más en caso de ser necesario; sin embargo, fue común ver en las calles del DF a personas expenderlos en zonas de gran aforo. Ante esto, ciudadanos presentaron denuncias por abusos en la venta de estos productos por parte de ambulantes, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública instrumentó un dispositivo especial con el propósito de impedir el lucro ilegal.
De esta manera, fueron detenidas seis personas en las colonias Roma Sur, Merced Centro y Aculco, por no contar con permiso para la venta en la vía pública, por lo que fueron remitidos ante un juez cívico por vender en aceras o arroyo vehicular.
El temor a contraer el virus vació las calles de la capital mexicana. La mayoría de sus 20 millones de habitantes prefirió quedarse en casa antes de exponerse a la contaminación. Iglesias, escuelas, bares y hasta el zoo estaban cerrados.
