Esperar lo inesperado podría ser una buena variación del eslogan de la NBA que reza «donde las cosas ocurren». Porque es precisamente lo inesperado lo que está dando vida a la primera ronda de las eliminatorias por el anillo de campeón. Era previsible que Cleveland Cavaliers no sufriesen demasiado ante Detroit Pistons y así ha sido. 4-0 rotundo. «Barrida», como la llaman los yankees, y a otra cosa, mariposa. Por contra, no era nada, pero es que nada previsible lo que le está ocurriendo a Boston Celtics ante Chicago y, en menor medida, a Orlando Magic ante Philadelphia.

LeBron James fue, cómo no, el protagonista del cuarto partido entre Cavs y Pistons tras anotar 36 puntos, capturar 13 rebotes y ofrecer ocho asistencias. En una nueva actuación estelar, el candidato a MVP, ayudado por un eficiente Mo Williams, logró despegar a su equipo en el marcador en el primer cuarto. Detroit luchó con orden y contó con el acierto de Andrew Bynum para mantenerse en el partido.

Cleveland apretó el acelerador en el segundo cuarto y pasó por encima de los de Michigan con un parcial de 25-15. Con los Pistons arrinconados, el tercer período ayudó a certificar que el trabajo de los Cavs ya estaba terminado incluso antes de disputar el último cuarto, donde todavía lograron otros ocho puntos de renta para el 99-87 definitivo.

Ahora los Cavaliers de Cleveland esperan con cierta calma a un rival que se antoja asequible y que saldrá de la igualada eliminatoria que disputan Atlanta y Miami. De momento los Heat mandan en la serie por 2-1.

LeBron James sigue haciendo crecer su particular leyenda -por algo lo llamaron «El Elegido»- con unos asombrosos números: 32 puntos, 11'3 rebotes y 7'5 asistencias de promedio, para colocar su nombre junto a los de Larry Bird u Oscar Robertson.

A los otros dos gallitos del Este, Boston y Orlando, les va bastante peor. Boston Celtics volvió a caer ante Chicago Bulls en un emocionante partido por 121-118. Pasó de todo en el United Center de Chicago.

Primero, Derrick Rose fue el motor de los Bulls en el último cuarto para remontar una desventaja de más de diez puntos. Todo parecía indicar que el partido se quedaba en casa, pero tras una mala defensa de Chicago apareció en escena la aureola de jugador decisivo que se le suponía agotada para esta temporada a Ray Allen. El escolta anotó desde más allá de los siete metros y prorrogó la pasión por cinco minutos más.

La vuelta para el triple de Allen vino en la primera prórroga, cuando Ben Gordon, en los instantes finales, empataba el partido también desde fuera del arco. En la segunda prolongación, Chicago fue mejor y la gran actuación de John Salmons forzó que la eliminatoria se vaya hasta el sexto partido en Chicago.

En Boston destacaron Paul Pierce con 29 puntos, Allen con 28 y Rajon Rondo, culminando su enésimo triple doble con 25 tantos, 11 rebotes y 11 asistencias. Chicago se nutrió de la buena actuación de Rose 23, Gordon 22 y Salmons 20.

Ida y vuelta

Por su parte, la eliminatoria que disputan Orlando Magic, tercer clasificado del Este, y Philadelphia 76ers (sexto) está siendo un toma y daca continuo. Primero fue Philadelphia quien se adelantó en el casillero tras una inverosímil canasta de Andre Iguodala sobre la bocina. Orlando puso las cosas en sus sitio para empatar la ronda a uno antes de viajar a la cancha de los Sixers. El tercer partido acabó como el primero, con otra canasta de Philadelphia en los últimos instantes y con Hedo Turkoglu errando su oportunidad de partido.

A la cuarta llegó la venganza de los Magic. Esta vez el alero turco Hedo Turkoglu sí acertó con su bola de partido y Orlando se impuso por 84-81 empatando la eliminatoria a dos.

En la única eliminatoria del Oeste que se disputó en la madrugada del lunes, los Rockets de Houston tomaron una ventaja casi definitiva sobre Portland Trail Blazers. Los tejanos derrotaron por 89-88 a Portland, después de ir por detrás en la mayor parte del choque. Luis Scola y Yao Ming fueron los mejores entre los Rockets, que siguen manteniendo el factor cancha obtenido en el primer envite disputado en el Rose Garden.