El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, criticó ayer las maniobras militares que llevan a cabo de manera conjunta Siria y Turquía, que calificó de «embarazosas».

«Estas maniobras militares son embarazosas, pero los lazos estratégicos que unen a Israel y a Turquía permanecerán», afirmó Barak en Tel Aviv en referencia al ejercicio terrestre sirio-turco, el primero de este tipo, que comenzó ayer en la fronteras entre ambos países.

«En el futuro -no digo que será en un futuro próximo- deberemos estar preparados para negociar con los sirios un acuerdo de paz, a partir de una posición de fuerza y teniendo en cuenta los intereses primordiales y de seguridad de Israel», añadió Barak.

Las conversaciones de paz entre Siria e Israel están suspendidas desde 2000. Damasco exige la devolución total de los altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967 y anexionados en 1981, para firmar la paz con el Estado sionista.

Turquía actuó como intermediario durante cuatro sesiones de negociaciones indirectas entre Israel y Siria el año pasado, pero el proceso se interrumpió en diciembre tras la masacre israelí en Gaza.

Turquía, un país musulmán con Estado laico, es el principal aliado regional de Israel. Ambos mantienen estrechos lazos económicos tras la firma de un acuerdo de cooperación militar en 1996.

La masacre de Gaza, sin embargo, ha elevado la tensión entre turcos e israelíes.

En enero, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, desató su furia en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) abandonando la sala tras increpar al presidente israelí, Shimon Peres, por su responsabilidad en la matanza de Gaza.

Al-Assad: «Golán para la paz»

El presidente sirio, Bashar al-Assad, precisamente, destacó ayer que no puede haber progreso hacia la paz con Israel a no ser que el Estado sionista reconozca el derecho de Damasco a recuperar los altos del Golán.

Al-Assad reafirmó ayer Viena, tras reunirse con su homólogo austriaco, las condiciones sirias para poner el punto final a décadas de conflicto tan sólo un día después de que el nuevo ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, declarara que hablaría de paz con Siria sólo si deja de pedir la devolución de los altos del Golán.

«Los altos del Golán son nuestro territorio y deben ser devueltos sin retraso, porque es nuestro derecho», destacó Al-Assad.