CRíTICA teatro
Celebración del arte mayor
Carlos GIL
Delicado como un fino sirimiri primaveral, fascinante como una precipitación ecuatorial, exuberante como una tormenta tropical, seductor como el pétalo de un jazmín, sin tiempo para la nostalgia, este espectáculo atrae gracias a la conjugación de todos los verbos empleados, en tiempo presente. Es circo nuevo, de hoy, pero mantiene el espíritu del arte mayor, viene del concepto de espectáculo de toda la vida, cuando deben confluir en el mismo tiempo y espacio todas las disciplinas, coordinadas, al servicio de una idea, de una manera de entender el mundo y expresarlo todos en las mismas claves. Esta es la lluvia dorada que nos va calando hasta lo más profundo de nuestra alma.
Si su disposición técnica es precisa, la parte estética le dota de unas calidades que se van apoderando de los sentidos. Escenografía, uso de telones transparentes, de elementos básicos, con un vestuario muy cuidado en sus cromatismos y su utilidad que son resaltados por una iluminación preciosista, lírica cuando corresponde, épica para reforzar otros pasajes. El espacio sonoro está cuidado, tanto en lo grabado como lo ejecutado en directo, y con ellos una docena de grandes artistas, polifacéticos, que cantan, tocan instrumentos y hacen los números circenses más inverosímiles con precisión. Perfectamente engarzados los números, con una dirección virtuosa. La escena final es memorable, un manifiesto por el goce de vivir. Transmite energía positiva, deleita, es una auténtica celebración del arte mayor.
Obra:
«Rain, como lluvia en tus ojos».
Autor y dirección:
Daniele Finzi Pasca.
Producción: Cirque Eloize.
Lugar y fecha: Teatro Arriaga (Bilbo), 26-04-09.