La Policía francesa mantiene un dispositivo cada vez más amplio en busca de los dos supuestos activistas de ETA que tuvieron un encontronazo con la Gendarmería a media tarde del sábado en el departamento de Nièvre, en la Borgoña. Sin embargo, la actuación policial no ha deparado ningún resultado hasta el momento, todo ello pese a que en la tarde del sábado se afirmó que ambos estaban «cercados» en un bosque.

La agencia France Press afirmó en la mañana de ayer que la búsqueda se está centrando ahora en el área de París, que dista más de 200 kilómetros de la zona de la Borgoña en que se produjo la persecución y la fuga de los supuestos ciudadanos vascos. En su vehículo se hallaron posteriormente documentos en euskara que se están analizando.

Un portavoz de la Gendarmería eludió dar detalles más concretos, y aseguró que «se trataba con varias hipótesis» sobre el destino al que huyeron estas dos personas. Antes de ello, viajaban en un coche con matrícula falsa que fue perseguido por los agentes junto a una gasolinera de una localidad llamada Saint-Honoré-les-Bains.

Falsedades en la versión inicial

Según concretaron ayer medios del grupo Vocento citando fuentes policiales, la actuación de la Gendarmería se produjo tras producirse un aparente malentendido en el pago de un repostaje. El dueño afirma que se le abonaron ocho euros menos de los que se habían cargado en el vehículo, por lo que telefoneó a los gendarmes. El coche habría pasado luego de nuevo por la zona y el propietario de la gasolinera les abordó, tras lo que abonaron la cantidad «sin dificultad». Se desmiente así la versión inicial, que afirmaba que se habían marchado sin pagar.

Posteriormente, siempre según esta versión, los gendarmes que habían sido movilizados por el dueño de la gasolinera hallaron el vehículo y lo persiguieron durante algunos kilómetros. Afirman que es entonces cuando el coche se salió de la carretera, atravesó un seto y un talud y fue a parar 40 metros más allá, en un prado. Éste era el dato que les llevó a afirmar que podría haber alguien herido.

El tercer elemento que ha sido corregido respecto a la versión inicial es el del supuesto tiroteo entre los presuntos militantes de ETA y los gendarmes. Si primero se habló de un intercambio de disparos, luego se indicó que los fugados podrían haber percutido un tiro de modo fortuito, y ahora se asegura que quizás dispararon al aire.

Esta fuente detalla que fueron 250 los gendarmes que rastrearon «palmo a palmo» el bosque cercano durante la noche, en un perímetro de diez kilómetros cuadrados y con la ayuda de perros y un helicóptero. Posteriormente se comprobó que esa noche se habían robado dos vehí- culos más en la zona. Uno de ellos fue hallado luego 80 kilómetros más al norte, junto a la autopista que va a París.