CHAMPIONS LEAGUE Semifinales
Abramovich se acerca otra vez a su principal anhelo
Desde que el magnate ruso compró el Chelsea en 2003, los «blues» han disputado tres semifinales y se quedaron a un paso de la gloria hace un año. Esta noche, a las 20.45 en Antena 3, se miden al Barça.
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
El verano de 2003, el billonario Roman Abramovich decidió entrar en el mundo del fútbol a través de la adquisición del Chelsea. Con una fortuna estimada en ocho billones de libras ¯el 51º más rico del planeta y que según `The Times' ha perdido tres billones con la crisis-, el ruso compró el conjunto londinense por 60 millones de libras, sufragó la deuda de 80 millones que arrastraba el club y se gastó otros 100 millones en los fichajes de Makelele, Geremi, Glenn Johnson, Joe Cole, Verón, Crespo, Duff, Bridge y Mutu.
Unas contrataciones que situaban al conjunto que entonces dirigía Claudio Ranieri en disposición de reverdecer viejos laureles. El único título liguero del Chelsea databa de la campaña 1954-1955. Los éxitos europeos del equipo se centraban en las Recopas conseguidas en 1971 y 1998. Fue precisamente en la década de los noventa cuando los blues volvieron a la primera plana del fútbol internacional.
De la mano de Vialli y con un importante gasto en fichajes de futbolistas como Zola, Di Matteo, Desailly, Ferrer, Deschamps, Hasselbaink, Jokanovic o Casiraghi, los capitalinos pudieron dejar atrás las decepciones que supusieron los dos descensos de los ochenta. Una gran inversión que derivó en una importante crisis económica.
La llegada de Abramovich supuso la entrada de dinero ilimitado en el Chelsea. Propietario de la sociedad Millhouse LLC, el ruso de origen judío amasó una inmensa fortuna a través de la petrolera Sibneft. Empresa que fundó junto a Boris Berezovsky -opositor a Putin que se encuentra en busca y captura internacional acusado de múltiples fraudes en Rusia y al que determinadas informaciones relacionan con los asesinatos del espía Litovchenko y de la periodista Politovskaya- y que le reportó grandes beneficios. De ahí, dio el salto al mercado del aluminio y a la política, ya que fue unos de los grandes colaboradores de Boris Yeltsin.
Instalado en Inglaterra, decidió invertir en el deporte. Su gran objetivo era ganar la Champions. Meta que aún no ha podido alcanzar. En su primera campaña al mando, el equipo fue subcampeón de Liga tras el imbatido Arsenal y alcanzó las semifinales de la Champions. Los resultados no fueron suficientes para Abramovich. Destituyó a Ranieri y se gastó otros 166 millones en fichajes.
Sentó a Mourinho, que acababa de hacer campeón de Europa al Oporto, en el banco y contrató a Cech, Ferreira, Carvalho, Parker, Robben, Smertin, Tiago, Drogba y Kezman para cumplir sus objetivos en el césped. El primero, volver a ser campeón de Liga 50 años después, lo consiguió. Pero un gol fantasma de Luis García para el Liverpool en las semifinales de la Champions les dejó fuera.
Al final de aquel curso, primero contrató a Asier del Horno por 12 millones de euros, después se hizo con Wright-Phillips por otros 27 y, finalmente, hizo saltar la banca con la contratación de Essien. El Lyon había llegado a un acuerdo con la Juve para traspasar al ghanés por 16 millones, pero Abramovich frustró la operación al contratar al africano pagando 36 kilos.
La inversión reportó un nuevo campeonato liguero, pero el fracaso se consumó en Europa. La célebre patada de Del Horno a Messi en octavos fue el principio del fin del Chelsea en aquella edición de la Champions y del de Meatzeta en el club.
La obsesión de Abramovich por ganar en Europa era tal que volvió a tirar la casa por la ventana en 2006. Fichó a Ballack, Shevchenko, Ashley Cole, Obi Mikel, Kalou e Hilario. Nueva frustración. Segundo en Liga tras el United, el Liverpool le apeó en semis de la Champions, los títulos de Copa y de la Copa de la Liga parecieron premios menores. La relación del magnate con Mou se resintió y el luso fue cesado en otoño de 2007.
Su sustituto fue Avram Grant. El israelí hizo un gran trabajo y el Chelsea estuvo más cerca que nunca de alcanzar la gloria europea. En la final, Terry tuvo el título en sus botas, pero resbaló y, finalmente, fue el Manchester quien se llevó el gato al agua.
El presente curso, primero con Scolari y ahora con Hiddink, los blues persiguen el sueño deportivo más anhelado por su dueño. Esta noche, a las 20.45, afrontarán el penúltimo escalón ante el Barcelona de Guardiola.
El ex entrenador del Athletic Jupp Heynckes ha sido designado nuevo entrenador del Bayern de Múnich. El renano, que ya dirigió a los bávaros entre 1987 y 1991, sustituye a Jurgen Klinsmann. El desastre europeo ante el Barça y la derrota liguera ante el Schalke le han costado el puesto.
Además de ser dueño del Chelsea, Abramovich también adquirió parte del CSKA de Moscú y del Corinthians y paga el sueldo de Hiddink en la selección. Otro capricho fue comprar por 50 millones el castillo de Drácula en Rumanía.
El conjunto castellonense ha llegado a un acuerdo para cinco temporadas con el centrocampista de 19 años. Hasta ahora, Montero defendía los colores del Independiente del Valle y había estado en la órbita del Real Madrid tras pasar también por el Dorados de Sinaloa mexicano.
El histórico ex jugador del Real Madrid Miguel González «Michel» se convirtió ayer en el nuevo técnico del Getafe en lugar de Víctor Muñoz. La última derrota del equipo azulón, por uno a dos frente al Villarreal, y la difícil situación clasificatoria han precipitado el cese del maño.