Problema
No ha sido preciso que Patxi López tomara posesión de su nuevo cargo ni que Rodolfo Ares se hiciera cargo de la Policía nativa para que los ertzainas volvieran a embestir contra la población civil por el grave delito de saludar, besar y abrazar a dos prisioneros liberados. Anteayer fue por Cristina y Josu. Antes, por muchos otros. El problema es endémico. No importa que fuera Atutxa, sea Balza o vaya a serlo Ares.
OLASO