En busca de los 43 puntos
Un último paso para cuadrar las cuentas a tiempo
Al contrario de lo que declaró Joaquín Caparrós, los jugadores rojiblancos no consideran que los 40 puntos aseguren la permanencia. Con la final de Copa en ciernes, esperan lograr de inmediato el triunfo de la tranquilidad.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Joaquín Caparrós se mostraba convencido, a la conclusión del choque frente al Racing, de que los 40 puntos que ahora mismo tiene el Athletic, o incluso alguno menos, serán suficientes para asegurar la permanencia.
Es posible, pero ni mucho menos seguro. El Sporting, próximo rival rojiblanco y primer equipo ahora mismo en puestos de descenso, tiene 33 puntos. Y quedan 15 por disputarse así que, por muy profundo que sea el bache en el que parece haber caído la escuadra asturiana, las matemáticas permiten hablar de una permanencia más cara. Tal y como lo ha sido, de hecho, habitualmente: en la última década se ha necesitado una media algo inferior a los 42 puntos para salvar el pellejo.
Claro que la tesis de Caparrós también tiene pilares en los que sustentarse. Por ejemplo, la gran cantidad de equipos -prácticamente la mitad- que todavía no ha certificado la tranquilidad de forma matemática. Eso asegura un buen número de duelos directos en estas últimas jornadas y, por tanto, también imposibilita que todos los implicados sumen los puntos. Sin olvidar que conjuntos como Osasuna deben pasar aún por el famoso Everest liguero, del que muy pocos han salido vivos hasta el momento.
Aún así, la tranquilidad del técnico rojiblanco no parece contagiosa. Ni siquiera sus jugadores se han unido al discurso y, aunque reconocen que esperan no sufrir demasiado, todos apuestan por conseguir, al menos, un triunfo más para finiquitar la temporada. Y cuanto antes porque la experiencia vivida en semifinales demuestra que la final de Copa actuará como un agujero negro.
Así que la visita a El Molinón cobra trascendencia. La situación no es apurada, pero bien cabe calificar el choque de final: si el Athletic gana, las cuentas cuadrarán, pero si pierde, puede haber sufrimiento en la recta final. Y el calendario no puede calificarse de sencillo, con dos rivales directos (Betis y Espanyol), antes y después de la final de Mestalla, y dos equipos en plena pelea europea (Atlético y Valencia) como postre.
En definitiva, que los rojiblancos sólo piensan en ganar en Gijón. «Porque con 43 puntos se puede dar el objetivo por cumplido y podríamos centrarnos en ese otro objetivo tan importante», reconocía ayer Aitor Ocio. «Tenemos claro que todavía no tenemos todo hecho -corroboraba Markel Susaeta-. Si perdemos, nos tememos otra vez en el jaleo, así que vamos a ir a por los tres puntos».
Con las diferencias actuales -siete puntos y cinco equipos como colchón respecto al descenso-, los rojiblancos reconocen que incluso un empate podría darse por bueno, pero no confían en el resultado de ese planteamiento. «No creo que haya que esperar», aseguraba Markel Susaeta, más aún sabiendo cómo saldrá el Sporting. «Si nos metemos atrás, lo pasaremos mal. Hay que ir a ganar».
Joaquín Caparrós no ha decidido cómo afrontará las bajas de Pablo Orbaiz, Fran Yeste y Carlos Gurpegi. Ayer ensayó con Joseba Garmendia que, finalmente, podría tomar la delantera a Iñaki Muñoz como acompañante de Javi Martínez.
Manolo Preciado cree que el de mañana es «el partido». También la afición gijonesa, que se apresta a vivir una final: El Molinón se llenará, habrá una marcha de aficionados por la ciudad e incluso autobuses, taxis y comercios se engalanarán con los colores del equipo.
El Athletic dependerá de sí mismo para concluir la Superliga, la próxima semana, en la tercera plaza. Incluso la tendrá asegurada si el Espanyol tropieza mañana, gracias al triunfo que consiguieron las rojiblancas ayer ante el Barcelona.
El Athletic (3-4) se impuso en un encuentro repleto de alternativas, que pareció encarrilar cuando, en el minuto 25, se situaba con 0-2 en el marcador, gracias a dos goles de Erika, el primero de penalti. Pero nada más reanudarse el choque, las azulgranas restablecían el empate.
La emoción se intensificó en la recta final, cuando Elba anotaba el 3-2. Las bilbainas tocaron a rebato y dos penaltis les permitieron hacerse con los tres puntos.A.U.L.
Las taquillas de San Mamés se abrieron ayer para que los socios comenzasen a retirar sus entradas para la final de Copa.
Esta vez no hubo gaupasas ni aglomeraciones en las inmediaciones del estadio, como consecuencia de la decisión de la directiva, que ha dividido en diez grupos los socios afortunados en el sorteo, para que la retirada de entradas se produzca de forma escalonada.
Por otra parte, la Agrupación de peñas del Athletic ha diseñado una camiseta para la final de Copa, que se pondrá a la venta a partir del lunes en la sede de la Agrupación y a través de las peñas.
