Dos récords en una semana. Ése es el doble objetivo del ultrafondista Julián Sanz, hoy en Burdeos y el próximo viernes en Santiago, dos días en los que estará sobre la bicicleta 24 horas. Su rival: el sueño. Física y sicológicamente preparado, confía en lograr esas dos gestas.

Sanz tratará entre hoy y mañana de batir el récord de las 24 horas indoor en el velódromo de Burdeos. Su objetivo: 862 kilómetros , y para ello ha calculado que deberá dar 3.450 vueltas.

Una de las novedades es que retrasará la salida hasta las seis de la tarde «para afrontar la noche con más fuerza. Esas horas son duras si llevas ya todo el día pedaleando, en especial el momento del amanecer».

Ha realizado entrenamientos de más de nueve horas «sobre todo para controlar el sueño y la alimentación». Parará cada cuatro horas, dos minutos, «para comer algo, orinar, cambiarme de ropa y recibir masaje».

Y el próximo viernes atacará el Camino de Santiago por tercer año consecutivo. Le acompañarán grupos de liebres en Orreaga, Logroño, Burgos, Astorga y Santiago, incluso serán corredores de los equipos profesionales Burgos Monumental y Xacobeo Galicia, además de triatletas. «Me ayudará, en especial con el viento y la monotonía de la carrera», explica. Todo está calculado; será una noche de luna llena para así evitar el viento.

Tras estas dos fatigas, Sanz preparará su «gran objetivo» la Race Across America (RAAM) en Estados Unidos, 5.000 kilómetros en diez días a partir del próximo 17 de junio.