El delantero navarro Mikel Olazabal logró ayer en Zarautz una importante victoria frente a su tocayo Mikel Olaetxea, logrando el pase a semifinales del Campeonato Manomanista de Segunda. Ahora se deberá medir a Beroiz en la próxima eliminatoria, que venció la semana pasada a Arretxe II por 22-18.

A pesar del triunfo, el de Areso tuvo que sufrir muchísimo para deshacerse del guipuzcoano, que se adelantó 9-1 en el marcador. Los saques, junto a los tantos largos y duros, hicieron mucho daño a Olazabal en la primera parte del encuentro.

El de Lizartza se encontraba peloteando a gusto, ofreciendo buenos golpes en la cancha zarauztarra, ya que «si no se le suelta -a la pelota- es inútil en el Manomanista», señaló el joven delantero de Asegarce tras el partido. No obstante, el derrotado reconoció que durante todo el encuentro «he tenido las piernas bloqueadas».

El delantero de Aspe, por su parte, visto la dureza del partido, se tomó un respiro antes de comenzar a darle la vuelta a la eliminatoria. Logró colocarse a tan sólo dos tantos de su rival, 9-7, gracias a su estrategia clara de saque-remate. Este arma pasó factura en Olaetxea, que al final del encuentro afirmó que «Olazabal es muy sacador. Con en el saque-remate me he puesto nervioso».

Aprovechando la circunstancia, el navarro se marchó hasta el 14-19. De ahí en adelante poco pudo hacer Olaetxea, que vio como se le esfumaba el sueño de alcanzar las semifinales del Manomanista de Plata. Olazabal, en cambio, reconoció que «he sabido darle la vuelta al partido, pero he sufrido».

Victoria de Arruti

En el otro duelo de cuartos de final disputado en el día de ayer, Arruti logró el triunfo en Albelda de Iregua, La Rioja, ante Urrizelki (22-18). De esta manera, el pelotari de Usurbil se medirá en semifinales a Argote, que la semana pasada dejó fuera de la competición a Larralde con un ajustado resultado de 22-20.