Udalarrantz, entidad que aglutina catorce municipios con especial relación con la actividad pesquera y que se encuadra dentro de la asociación de municipios vascos Eudel, la sociedad de estudios vascos Eusko Ikaskuntza y el centro dependiente del gobierno de Lakua Itsasmendikoi, que trabaja en zonas donde el sector primario tiene una especial relevancia, unieron ayer sus fuerzas al firmar un proyecto con el objetivo de «recuperar y difundir el patrimonio costero-marítimo» de Euskal Herria, por medio del proyecto «Mare Vascorum». El acuerdo establece las actuaciones para los próximos cuatro años, con una primera fase en la que abordarán, bajo la dirección de Eusko Ikaskuntza y el apoyo de ayuntamientos, cofradías de pesca e instituciones, el estudio de la realidad socio-cultural, con el objetivo de, tras la identificación del patrimonio (material e inmaterial), establecer un plan de recuperación y difusión de dicho patrimonio por medio de un plan de acción que entraría en vigor a partir del 2010.

El alcalde de Lekeitio José María Kazalis firmó el documento en nombre de Udalarrantz, tras incidir en la «necesidad de proteger el patrimonio», al ser este el que «nos hace diferentes». Además, se congratuló de que «Eusko Ikaskuntza diera una base científica a las ansias de difusión de dicho patrimonio». Por su parte, el presidente de Eusko Ikaskuntza, José María Muñoa resaltó el hecho de que «el proyecto marcara un marco de actuación conjunto, pues hasta el momento cada municipio había trabajado por separado», y se mostró convencido de que una acción conjunta «podría incidir no solo en la economía de los municipios pesqueros sino también en el ánimo de los arrantzales». El tercer vértice del triángulo lo puso el gerente de Itsasmendikoi Ander Arregi, quien al tomar la palabra incidió en el beneficio económico que la actuación podría generar en el futuro, «basándose siempre en el respeto a la cultura y a las tradiciones como eje de un desarrollo sostenible».

Buscar alternativas

Las entidades reunidas en torno al nuevo proyecto pusieron especial relevancia en la necesidad de buscar alternativa al sector pesquero, actualmente en una situación preocupante.

La primera fase del proyecto, en el que se realizará un informe que plasme un mapa con la situación actual del patrimonio, para marcar después, en base a ella, las principales líneas de actuación, tiene un presupuesto de 56.000 euros y lo desarrollarán cinco becarios y cuatro especialistas de Eusko Ikaskuntza (en antropología, historia, cultura y medioambiente), bajo la supervisión de Juan Antonio Rubio Ardanaz, responsable de la sección de antropología.