GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

Tras la investidura de Patxi López

El PNV no nombrará un «jefe de la oposición» que comparta el liderazgo con Iñigo Urkullu

 

p006_f02_148x312.jpg

I.I. | GASTEIZ

Juan José Ibarretxe acudió ayer al Parlamento para registrar su renuncia al escaño después de que el martes anunciara su adiós a la vida política activa. El presidente de su partido, Iñigo Urkullu, no le guarda luto. En entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación manejó una misma idea que se concreta en la frase «nuestro trabajo no se basa en una persona». Un concepto, el del partido por encima de la persona -y en especial de Ibarretxe-, que Urkullu ya venía repitiendo en las últimas semanas tanto públicamente como en los órganos internos del PNV.

Entre tanto, desde el PSE y el PP y los medios de comunicación de su órbita se está aprovechando la marcha de Juan José Ibarretxe para recomendar al PNV que modere su discurso.

El todavía ayer lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, acudió a primera hora de la mañana a la Cámara autonómica para, discretamente, registrar su renuncia al cargo de parlamentario. Su escaño será ocupado en principio por el siguiente integrante en la candidatura del PNV de Araba, Peio Iparragirre.

En su despedida, Ibarretxe no ha explicado las razones por las que ha decidido abandonar la vida política. Fuentes cercanas a él dejaban ver que no quería convertirse en un tapón para futuras generaciones de burukides. Quedarse en la Cámara hubiera supuesto seguir siendo un referente de liderazgo en el partido y, por lo tanto, volver a concurrir como candidato dentro de cuatro años.

Desde otras instancias, se apunta también a que en la marcha han influido además otras cuestiones, como las tensiones internas en el partido y las correcciones a las que el EBB sometió sus planteamientos tácticos y estratégicos al final de la pasada legislatura.

El partido como referente

La dirección del PNV adoptó conscientemente la decisión de que ningún miembro del Gobierno anterior, salvo el propio Ibarretxe, optara a ser parlamentario. Y ahora, con su marcha, se queda sin un referente personal de oposición en la Cámara de Gasteiz. Además, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, anunció ayer que el partido no elegirá a nadie para que asuma la figura y función de «jefe de la oposición».

En declaraciones a diversos medios, Urkullu manifestó que «no vamos a elegir a nadie, de ninguna manera. Nuestro trabajo no se basa en una persona. Nuestra fuerza es que nacimos de abajo hacia arriba, y tenemos muchos ámbitos de competencia y responsabilidad para trabajar en política. Tenemos un grupo parlamentario y un portavoz, y dos miembros en la Mesa del Parlamento y coordinadores a nivel territorial. Hay un grupo que coordinará el grupo parlamentario, un grupo formado por 30 parlamentarios. Tenemos mucho trabajo por hacer», destacó.

A esto añadió que al PNV «le faltará un líder en el Gobierno Vasco», pero «no le va a faltar en las diputaciones y en muchos ayuntamientos». Urkullu llegó a decir que «nada ha cambiado» porque el líder del PSE, Patxi López, haya sido investido lehendakari, al considerar que «la iniciativa política» en el Parlamen- to autonómico «le corresponde» al PNV por ser el grupo con más escaños, pese a «estar formalmente en la oposición».

«La iniciativa política -adujo- nos corresponde a nosotros, y nos corresponde también la acción política desde otros legislativos, desde otros ejecutivos, como son las diputaciones, o des- de otras representaciones institucionales en el Congreso o en el Senado».

Recomendaciones de PSE y PP

La marcha de Ibarretxe ha servido también para que al PNV le lleguen recomendaciones de moderar su discurso. Patxi López pidió al PNV que «asuma la responsabilidad que les corresponde con el país» como partido de la oposición para tratar de alcanzar acuerdos con su gobierno. Y le sugirió «que deje esas posiciones soberanistas» y «que asuma posiciones más moderadas que permitan el entendimiento con otros».

El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, coincidió con su socio y señaló que se abre una «oportunidad» en el PNV, partido que puede optar, según afirmó, por «el entendimiento con las demás formaciones o por las uniones nacionalistas, estilo pacto de Lizarra». Basagoiti considera que si el PNV decide unirse «en asuntos puntuales» al PSE y al PP sería «posi- tivo» para el país.

 
Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo