Habrá otro centenar de entradas para hoy, aunque más caras
La fe rojilla agota el papel en poco más de tres horas
La afición volvió a responder y acudirá en masa al Coliseum Alfonso Pérez para animar a los suyos.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Los jugadores tendrán que estar en Getafe a la altura de su hinchada, que ayer les dio una lección de fe en el equipo al agotar en apenas tres horas las 1.343 entradas que el club puso a la venta al precio de cinco euros. Antes de las 16.00 -la apertura de las taquillas estaba prevista para media hora después-, la concentración de aficionados ya era considerable, por lo que se decidió comenzar la venta a las 16.10, para evitar posibles aglomeraciones.
El grueso de los tickets a la venta -sobre unos 900- se vendieron en tres cuartos de hora. Para las 17.00 las colas ya se habían disipado y quienes acudieron a las oficinas rojillas a partir de esa hora pudieron acceder a una entrada con mayor comodidad. Así, las otras poco más de cuatrocientas se agotaron llegadas las 19.15.
Los más rezagados volverán a disponer hoy de otra oportunidad para hacerse con un billete al Coliseum Alfonso Pérez. Pero en esta ocasión el precio será mayor, aunque también contará con una subvención por parte del club. Se trata de un centenar de entradas correspondientes a la zona de Tribuna de Preferencia -su precio habitual es de 60 euros-, que saldrán a la venta por un importe de 35 euros, también exclusivamente para los socios.
Como complemento al acopio de papel, la Federación de Peñas se encargó de la tarea de organizar el viaje en autobús. Así, y tras hacerse con un ticket, un buen número de aficionados cambió de fila para posicionarse a renglón seguido en la otra que se generó junto al local de dicha federación, ubicado también en El Sadar.
Hasta ayer por la tarde se habían completado una docena de autobuses -con una media de 55 pasajeros-, si bien se esperaba llegar hasta los 18. Para apuntarse, se puede llamar al 680-379557, siendo el precio del viaje de 15 euros para los peñistas y 25 para el resto.
Dos cambios
Y mientras la afición calienta motores para la «final» que se avecina en Getafe, el técnico rojillo, José Antonio Camacho, ya va perfilando el que será su once para tan trascendental choque. Por lo que se pudo ver en Tajonar, y siendo conscientes de las pocas ganas del murciano a materializar grandes variaciones, todo apunta a que serán dos los cambios, ambos obligados, que introducirá en el equipo inicial.
Por un lado, Josetxo sustituirá a Sergio, lo que conllevará que el polivalente Miguel Flaño se desplace a la posición de central derecho. La otra novedad será la entrada en la medular de Vadocz en lugar de Nekounam, ocupando el doble pivote junto a Patxi Puñal. Los recambios eran los esperados, ya que ambos jugadores han dispuesto de un buen número de minutos en los últimos compromisos.
La Federación de Peñas osasunistas ya ha completado un total de doce autobuses para desplazarse a Getafe, aunque confía en conseguir llenar otros seis más.
Al hilo de las declaraciones de la presente semana, Josetxo Romero reconoció que el equipo «ya no tiene margen de error y debemos ser conscientes de lo que nos jugamos». «El que mejor sepa llevar la situación será quien se quedará con los puntos», declaró el defensa.
La iniciativa de Osasuna de vender entradas a sus socios a cinco euros también ha tenido su sonora repercusión en la localidad donde se disputará el partido.
La afición getafense está que trina al comprobar que deberá rascarse el bolsillo pagando una entrada seis veces más cara que la de los aficionados rojillos que se desplazarán hasta el Alfonso Pérez.
Los propios foros oficiales de la entidad azulona sólo recogían quejas y más de un exabrupto -lo más suave que le llamaron al presidente, Ángel Torres, fue «usurero»- ante lo que consideran un agravio comparativo.N.M.
Dos jugadores básicos en el esquema azulón, Gavilán y Albín, lo van a tener complicado para estar el domingo. El carrilero se tuvo que retirar del entrenamiento por un pinchazo en su muslo y el uruguayo sigue ejercitándose por su cuenta tras sufrir un golpe en el talón.