El central del Eibar Biel Medina, que tiene muy complicado poder jugar ante el Hércules porque todavía no se ha restablecido por completo del esguince de tobillo padecido contra el Zaragoza, reconoció que el bajo rendimiento del equipo, tanto individual como colectivo, les tiene a un paso del descenso de categoría y lamentó que «los errores propios» les han «condenado» a una situación casi irreversible.

«Igual ha faltado concentración en algunos momentos, con lapsus decisivos», se sinceró el defensa, que, incluso, admite falta de actitud del equipo en varios partidos y no haber sido todo lo «competitivos» que requiere una categoría tan exigente. «Sobre todo en la primera parte de la Liga», concretó, el conjunto estuvo «algo perdido», porque en ocasiones «no sabíamos bien a qué jugábamos».

Por ello no quiere excusarse en la mala suerte ni en los arbitrajes padecidos, ya que están en una posición crítica «por deméritos propios», enfatizó, decepcionado por una temporada «para olvidar, nefasta», sobre todo porque han permitido a muchos rivales «vivir» de sus fallos, tanto en defensa como en ataque. Biel Medina no duda en calificar con un «suspenso» su rendimiento particular y sostiene que cada jugador ha de «pasarse la mano por el pecho y darse cuenta de lo que ha hecho», a la vez que aboga por «morir con la misma actitud del día del Zaragoza».

En el apartado médico, López Rekarte también es duda ante el Hércules por una gastroenteritis que lo tiene en cama.