La Sociedad Deportiva Eibar tuvo ayer jornada de descanso. Aun así, ni el asueto hará que las botas de los de Josu Uribe dejen de pesar como el plomo, ya que el cuadro armero está casi deshauciado.

En esa tesitura afronta el club armero el próximo derbi frente al Alavés, auténtico choque de vida o muerte en el que se podrá certificar de forma matemática el descenso de los eibarreses salvo victoria. No obstante, en caso de ganar, lo máximo que podrían lograr los de Uribe sería arrastrar al «Glorioso» en su caída a Segunda B. Resignarse a morir, o morir matando. He ahi la cuestión.

Por lo demás, Nacho Insa volverá sin mayores problemas al entrenamiento de hoy, después de recuperarse satisfactoriamente del traumatismo craneoencefálico sufrido el sábado pasado frente al Hércules. El jugador recibió el alta el domingo y, en principio, estará listo para el derbi.