CRÓNICA | Tratamiento informativo
Críticas en EITB por aplicar las nuevas «directrices editoriales»
Aunque todavía no se ha consumado la eliminación del mapa de Euskal Herria en el parte meteorológico, en EITB ya se están dejando ver los nuevos aires que promulgan desde el nuevo Ejecutivo de Gasteiz (y, se supone, del de Madrid). Hacía tiempo que el tratamiento informativo que el ente público realiza de la realidad sociopolítica del país venía siendo objeto de críticas en Euskal Herria; ahora, con el nuevo libro de estilo presentado por el Consejo de Administración, las críticas han surgido desde el propio medio.
Gari MUJIKA
«Directrices editoriales de EITB» y «Documento profesional sobre el tratamiento informativo en materia de derechos humanos, atención a las víctimas y paz», son los títulos de los dos textos que el Consejo de Administración de EITB acaba de anunciar como aprobados. Sin embargo, periodistas de ETB y Radio Euskadi denunciaron ayer que «no es cierto que esos documentos hayan sido elaborados y aprobados con la participación de representantes de los profesionales de la información de esos medios». Más aún cuando les repercute directamente y les impone, de facto, una toma de posición política.
Y es que según EITB, entre otros aspectos, sus profesionales deben acatar cinco pautas principales para «deslegitimar la violencia» en cualquiera de los medios del grupo: «Compartir el rechazo ético y moral del uso de la violencia; impulsar el reconocimiento y la solidaridad con las víctimas, así como el compromiso con su memoria; evitar rotundamente cualquier justificación o explicación de la violencia que utilice como pretexto el entorno político o social; desvincular claramente los hechos violentos de las cuestiones políticas y realizar una apuesta firme a favor de la convivencia pacífica».
Terminología
Estas cinco pautas del Consejo de Administración sugerirían ahora de un modo más notorio que las directrices informativas de EITB serán impuestas más por criterios políticos que por los estrictamente periodísticos.
Criterios que, a menudo, se trasladan también a la terminología, como cuando, por poner un ejemplo, a todos los presos políticos se les define como «presos de ETA», incluyendo reiteradamente en el mismo saco también a personas condenadas por su actividad en organizaciones estrictamente políticas.
Ya no es sólo que, acorde a la situación de apartheid político que padece, la información sobre la actividad política de la izquierda abertzale haya disminuido notablemente en EITB, sino que, ahora, su labor informativa deberá partir de la supuesta premisa de que «de alguna forma sutil o manifiesta, los actores de la violencia pretenden utilizar a los medios para sus planteamientos políticos, ideológicos, partidistas...».
«En ese cuadro de actuación e intenciones de los actores violentos, los profesionales de EITB debemos cumplir nuestra misión de informadores sin caer en las estrategias de quienes violan los derechos humanos, asesinando, extorsionando o acallando a los que se oponen a la acción del terror», prosigue el segundo manual que, según EITB, responde al convenio suscrito con el anterior Departamento de Justicia de Lakua.
Estos dos manuales, que EITB ha vendido como fruto de una «amplia participación de representantes del conjunto de sus profesionales de la comunicación», han sido criticados por sus propios periodistas; en concreto, por los de ETB y Radio Euskadi, que han denunciado que no han sido elaborados ni por ellos ni como consecuencia de su participación, que tampoco ha existido.
En una nota, los consejos de redacción provisionales de ETB y Radio Euskadi recuerdan que la dirección de EITB «ha rechazado expresamente la creación de los consejos de redacción», que serían quienes deberían haber participado en esas tareas, aduciendo que «el cambio» de dirección iba a ser inminente.
«Que no entren en vigor»
«Sin embargo, esa dirección se ha apresurado a aprobar y poner en marcha, por su cuenta, esos documentos», denuncian, al tiempo que piden a la dirección del ente público que esos manuales no entren en vigor mientras no se formen los citados consejos de redacción.
Entre esas cinco pautas principales fijadas por el Consejo de Administración de EITB, la que impone como criterio que sus profesionales deben «desvincular claramente los hechos violentos de las cuestiones políticas» será, sin duda, una de las que más polémica suscitará, por la negación implícita que conlleva de la existencia de un conflicto político en este país.
El tiempo dirá cuáles son las consecuencias informativas en los distintos medios de EITB de esas directrices editoriales fijadas por la actual dirección del ente público y que han provocado críticas de inmediato.