Más de treinta sindicatos, sobre todo del Estado español y del Estado francés así como la Federación Sindical Mundial -de la que forma parte el sindicato LAB, y que representa a más de 170 millones de trabajadores y trabajadoras en más de 80 países- mostraron ayer su apoyo a la huelga del día 21 convocada en Hego Euskal Herria.

En representación de todos ellos, Antonio Sardá, miembro de la Intersindical Canaria, leyó el comunicado de estas centrales y afirmó que «a diferencia de lo que defienden las burocracias sindicales de CCOO y UGT no es hora de diálogo social, sino de movilización social y popular».

Opinión que resaltó también la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, al afirmar que «somos muchos los sindicatos y sectores sociales que pensamos que es hora de dar saltos cualitativos en la respuesta de los trabajadores a la crisis».

CCOO y UGT, copartícipes

En referencia a CCOO y UGT, Etxaide afirmó que la estrategia por la que han optado «les ha llevado a ser copartícipes de las políticas que han generado esta crisis». Añadió que «somos muchos los que cuestionamos que el Estado español, con las mayores tasas de desempleo y estando a la cabeza de la destrucción de empleo entre otras cosas, esté en la cola en cuanto a respuesta sindical».

Ante las voces de incomprensión por la convocatoria, tanto Sardá como Etxaide recordaron que en Europa son ya muchas las huelgas que se han desarrollado estos últimos meses. Sobre la convocatoria vasca, Etxaide enumeró «las infinitas razones» por las que han apostado por la huelga general, entre ellas rechazar las políticas de los últimos años, «que han generado muchos beneficios empresariales pero a costa de empeorar nuestras condiciones laborales», reivindicar que sean los derechos de los trabajadores los que marquen la dirección de la salida de esta crisis y abordar «una fase de ofensiva sindical que contrarreste la ofensiva ideológica de la patronal». Sardá afirmó que las patronales y la banca, «sin sonrojarse, están atentando directamente contra los derechos de la clase trabajadora». Etxaide incidió en que «no se puede abordar esta crisis sin poner en cuestión el modelo que la ha generado». Para ello apeló a recuperar la capacidad de dar pasos hacia una «verdadera referencia de alternativa». En el mismo sentido, Sardá dijo que «es el modelo capitalista el que se halla en crisis, y, por lo tanto, es necesario un cambio de modelo económico y social».

También el sector de la enseñanza vasca, agrupado en ELA, LAB y STEE-EILAS, hizo pública ayer su adhesión a la huelga general y prevé un importante seguimiento en los centros educativos, que ante la amplia representación e implantación que poseen. Destacaron que en los últimos años también ha empeorado la situación en Educación, sector en el que el gasto público en Educación en la CAV es del 3,5% del PIB y en Nafarroa del 3,3%, mientras que en Europa se sitúa en el 6%.

También resaltaron que el sector se ve amenazado por la congelación de sueldos y que la negociación colectiva se ve «seriamente castigada, por los convenios parados desde hace años o impuestos por decreto».

Falta de plantilla, inestabilidad, precariedad y malas condiciones del sistema educativo fueron algunos problemas puestos en evidencia y que, a su juicio, están creando frustración entre los trabajadores. En el caso de la Universidad, apuntaron que con el pretexto del proceso de Bolonia se han propuesto más medidas de corte neoliberal. Más de 300 asambleas informativas de responsables y liberados de los tres sindicatos han recogido la adhesión a la huelga. Por otro lado, los comités de 70 empresas de Hego Uribe y Arratia, como Cementos Rezola de Arrigorriaga, Cementos Lemoa y Laminados Velasco, y los trabajadores de otras 150 pymes de estas comarcas se han sumado a la huelga, a la vez que una decena de agrupaciones sociales de Basauri dieron su apoyo a las movilizaciones del día 21.

Donato Caballero, representante de ELA, denunció que en las plantas donde la mayoría sindical la ostentan UGT y CCOO, se está haciendo un «contrapiquete» para evitar que los trabajadores secunden el paro.

Las asambleas de trabajadores de CAF en Basauri e Irun dieron también su respaldo a la huelga con 1.036 votos de un total de 1.527. CNT, que apoya la huelga, se movilizará en Gipuzkoa el día 21 ante las oficinas del INEM en Lasarte y del Antiguo.

Polémica en EA

Por otro lado, el vicepresidente de EA, Koldo Amezketa, defendió que existen razones suficientes para apoyar la huelga del día 21 y pidió calma a los cargos de su partido que están en contra de este apoyo. Después de que EA hiciese público el apoyo a la huelga, la organización del partido en Gipuzkoa se desmarcó de esta posición oficial, al igual que el diputado de Hacienda, Pello González, que la atribuyó a la «deriva» de los dirigentes. Amezketa pidió «cordura y sensatez» y subrayó que «son los sindicatos los únicos agentes legitimados para convocar la huelga». Además, recordó que «que el debate interno del partido es el ámbito de esas discrepancias».

A este respecto, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, afirmó que la decisión de EA de sumarse a la huelga es respetable, al tiempo que denunció la existencia de un intento de «maquillaje» de las políticas económicas realizadas en los últimos años.