La posibilidad de que Pete Mickeal pudiera jugar como comunitario gracias al marido búlgaro de su tía-abuela se fue al traste en la tarde de ayer, lo que unido a la lesión de Stanko Barac, obligó al Baskonia a encajar las piezas de su plantilla para el play-off prácticamente a martillazos, consiguiendo la cesión del ala-pívot Víctor Baldo del Valladolid y generando una cascada de movimientos que se materializaron en pocas horas.

Si la semana ya había sido movida con la posibilidad de que el alero de Rock Island jugara como comunitario y el fichaje de Gerald Fitch para aprovechar la ficha de foráneo que Mickeal dejaba libre, las horas previas al cierre del mercado resultaron frenéticas, con una reacción en cadena a los problemas de última hora para conseguir la documentación necesaria para que el jugador baskonista obtuviera la nacionalidad búlgara que esperaba.

Este contratiempo obligó a los rectores azulgranas a tener que elegir entre los tres estadounidenses que han entrenado a las órdenes de Ivanovic en los últimos días y los elegidos fueron el propio Pete Mickeal y el base Jhon Lucas, por lo que prescindieron de un Gerald Fitch que abandonará la disciplina baskonista sin haber jugado ni siquiera un partido amistoso.

Lesión de Barac

No fue el de Mickeal el único imprevisto de las últimas horas, ya que Stanko Barac tampoco podrá jugar en lo que resta de temporada con el equipo gasteiztarra después de que se fracturase el segundo metacarpiano de la mano izquierda en el entrenamiento del jueves, por lo que ayer fue intervenido quirúrgicamente.

También en esta ocasión demostró el Baskonia una gran capacidad de reacción, ya que ayer mismo cerró la cesión del ala-pívot Víctor Baldo, que llega tras haber conseguido el ascenso a la ACB con el Valladolid, tras haber pasado gran parte de su carrera profesional en el Gran Canaria, donde dejó un gran recuerdo entre su afición.

En los 33 partidos que ha disputado en las filas vallisoletanas, el ala-pívot italo-argentino, de dos metros justos y 31 años de edad, ha promediado 8.7 puntos, 4.6 rebotes, 1.4 recuperaciones y 9.4 de valoración en 22.8 minutos de juego.

En cuanto a sus características, Baldo es un jugador poco atlético que, si por algo ha destacado ha sido por su capacidad defensiva y por su dureza, algo que seguro que es del agrado de Ivanovic, a pesar de que su trayectoria en Gran Canaria había comenzado ya a ser descendente cuando fue cortado este verano, por lo que no se puede esperar demasiado de un jugador que llegará hoy a la mañana a Gasteiz y que podría debutar ante el Bilbao Basket.

Estos inconvenientes y sus correspondientes remiendos han acarreado consigo otra serie de movimientos, por los que, para adecuarse a las normas de competición, el Baskonia ha dado la baja a Ariel Eslava, mientras que un Vlado Ilievski que parecía descartado para el play off por una lesión de la que no termina de recuperarse, finalmente tendrá ficha. La reglamentación prohíbe más altas y bajas hasta la conclusión del play off.