Según la organización, fueron más de siete mil los aficionados que participaron de la inauguración del Azkena Rock Festival el jueves en Gasteiz. Quizás no fueran tantos, pero lo cierto es que hacer madrugar al festival no amedrentó a los visitantes habituales en una jornada inaugural que, a pesar de ser siempre la menos concurrida, ha deparado excitantes sorpresas como la vivída con la actuación de Wilco en 2005 o la de New York Dolls bajo una carpa atestada al año siguiente, tras un día de intensas lluvias.

Esta edición, sin embargo, presentaba ayer su principal reclamo, los Black Crowes, por lo que la asistencia se preveía masiva, como así fue. Con los prados de Mendizabala repletos de corrillos (el verdor de la hierba denota que ha llovido mucho este invierno) el navarro Jon Ulecia abrió la fiesta con su exquisito trabajo «Last Night Dream», para despertarnos de la siesta y dar paso a Howlin Rain, aventura de Ethan Miller, de los Comets On Fire. Tras ellos, y bajo un luminoso y pesado sol, el canadiense Elliot Brood estrenó el escenario principal, vigilado por Lux Interior.

De vuelta a una carpa que, en sus primeras filas, late con la potencia del sonido -cada vez más gente se protege los oídos en el festival-, Dr. Dog, tocados con sombrero, cantan sus elegantes temas, alabados por el mismísimo Jeff Tweedy (sí, las melodías recuerdan a Wilco, salvando las distancias), con energía pero, a nuestro entender, con un sonido demasiado sucio. Otro quinteto, The Fabulous Thunderbirds, desgrana su blues rock de corte clásico tras ellos, acompañados de harmónica y de atención dispersa por parte del cada vez más numeroso público. De Eli `Paperboy' Reed y su brillante «Roll with you», ¿qué decir?. A sus 24 años, el blanquito de Massachussets, Mr. Boom Boom, incendió la carpa: «Take my love with you, everywhere you go».

La organización informó la noche del jueves que Bad Brains cancelaron su actuación sin ofrecer explicaciones convincentes, y fueron sustituídos a última hora por los veteranísimos UK Subs británicos. Lástima, pues nos cuentan que en el camping se encuentra una cuadrilla de alemanes venidos a Gasteiz expresamente para escuchar el reggae hardcore de los de Washington.

Circo macabro

Tras la actuación principal de Black Crowes, de la que daremos buena cuenta mañana, el festival clausura hoy su octava edición, la primera de primavera, con la presencia estelar de Alice Cooper y su circo macabro, a medianoche. Con discos como «Killer» y su parafernalia oscura y excitante, la banda formada en la década de los 60 es hoy referencia clásica del hard rock.

Pero la clausura se iniciará en la sobremesa con la participación de Reverendo Parker, inmerso en la preparación de su quinto álbum, y del ingenioso Jonny Kaplan, al frente de su banda The Lazy Stars. Después comenzará la alternancia de escenarios con Dan Auerbach, voz de The Black Keys, en el principal.

De vuelta a la carpa, podremos ver por fin a David Eugene Edwards, con su nueva banda Woven Hand, tras cancelar actuaciones anteriores de 16 Horsepower. Tras ellos, el viejo conocido Rob Younger (visitó el evento al frente de Radio Birdman) con The New Christs, como representantes del rock austral, siempre presente en el Azkena. Antes de que anochezca, Mike Farris (Screaming Cheetah Wheelies) -actuará al mediodía en la Plaza de la Virgen Blanca-, volverá a subirse al escenario con The Roseland Rhythm Revue, para dar paso a los veteranos Molly Hatchet de Florida, quienes presentarán en directo «Warriors of the Rainbow Bridge».

El poderoso directo de los suecos The Soundtrack Of Our Lives, dando cuenta de «Communion», representa hoy al rock escandinavo, también obligatorio en Gasteiz. Para cerrar la noche, el trío cool Fun Lovin´ Criminals vuelve al festival para actuar antes del siniestro mago. Después, la noche enmudecerá con el ritmo trepidante y agudo de los gamberros Toy Dolls. Y para los incombustibles, la carpa Buddy Holly ofrece el ritmo de los platos de Roger Estrada (Ruta 66) y Chewbacca Dj.