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Servicios a domicilio, un sector emergengte cada vez más consolidado en Ipar Euskal HerriaRRIA

La evolución habida en el modo de vida y en la estructura familiar en los últimos años ha creado nuevas necesidades también en el terreno personal. Las empresas de servicios a domicilio florecen en Ipar Euskal Herria y se están consolidando a pasos agigantados.

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Arantxa MANTEROLA

La supremacía adquirida por la jornada laboral y la consecuente falta de tiempo para atender cuestiones domésticas ha hecho que se demande cada vez más una ayuda externa para hacer frente a esas necesidades. Tanto es así que una cincuentena de empresas ubicadas en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa se han unido para constituir un sindicato propio, SESAP, con el fin de coordinarse y organizar mejor su actividad.

Hace unos días hacía su presentación oficial en la Cámara de Comercio e Industria de Baiona (CCI, organismo que ha colaborado estrechamente con ellos, «porque es un sector en pleno crecimiento» en Ipar Euskal Herria, según apuntó su vicepresidente, André Garreta, que aprovechó la ocasión para incidir en la conveniencia de no limitarse a una única actividad y de buscar la complementariedad entre sectores económicos diversos. De hecho, consciente del peso del sector en la economía de los tres herrialdes vascos, donde más presencia tiene, Garreta se preguntó si no sería conveniente añadir la «S» de Servicios a la denominación de la CCI.

Las empresas privadas de Servicios a domicilio están floreciendo desde que la ley Borloo de 2005 regulara 21 actividades que permiten a organismos homologados intervenir en ese ámbito. Dichas empresas pueden ejercer con una homologación simple o cualificada. El objetivo de los profesionales del sector es alcanzar en la mayor medida posible el label «Calidad de servicios», porque hoy en día es «un argumento de mucho peso» a la hora de captar clientela.

El perfil del demandante de los citados servicios es muy diverso y varía en función de la atención solicitada. El abanico de dichos servicios puede ir desde cortar el césped, a cuidar a los niños o ayudarles en los deberes, así como realizar recados o trámites administrativos, una solución para personas impedidas o para quien no quiere faltar al trabajo para realizarlas. Ese es el objetivo de quien se ofrece para efectuar pequeños arreglos en el domicilio o incluso a acompañar a personas mayores al médico.

El estudio realizado entre SESAP y CCI en el primer trimestre de 2009 en Ipar Euskal Herria respecto a las 51 empresas existentes revela que la mayoría de los clientes son adultos, jubilados o con movilidad restringida; que residen permanentemente en el herrialde y en zona urbana y que, una vez requerido el servicio, son clientes habituales.

El estatus jurídico más frecuente en estas empresas es el de la sociedad limitada (SARL) y quienes las dirigen tienen una formación media alta. Se trata de empresas de reciente creación que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, son creadoras no sólo de autoempleo sino de puestos de trabajo asalariados. El tipo de contratación es, además, fijo al 90% y las perspectivas de aumentar el empleo superan el 19% al año.

¿Competencia con servicios públicos?

Uno de los interrogantes que generan estas empresas es el de la eventual competencia con servicios públicos o los ofrecidos por asociaciones y fundaciones asistenciales, en particular, a ancianos, enfermos o impedidos. ¿Estarían «ocupando» ámbitos que relevan de la obligación al Gobierno en cuanto a ofrecer servicios a la población (guarderías, asistencia domiciliaria...) sea a través de dispositivos propios o de organismos concertados? El presidente de la SESAP, Bernard Maret, lo tiene claro: «Hay sitio para todos porque la demanda es cada vez mayor. Las empresas podemos aportar otras ventajas que no puede proporcionar el servicio público, como ser más sensibles a las necesidades que se planteen u ofrecer horarios más flexibles».

Maret está convencido que su oferta hará más «atractivo» el herrialde. «Si ofrecemos a la personas activas la posibilidad de conciliar vida familiar y profesional; a los mayores la de vivir dignamente en su propia casa; si ayudamos a quienes se instalan en el País vasco y deben organizar su vida sin poder contar con ayuda de parientes o amigos próximos o a quienes viven lejos de sus mayores que residen aquí a atenderlos, nuestro territorio será más atractivo», manifestó.

Claro que para degustar ese «atractivo» hay que disponer de ingresos para pagar los servicios de estas empresas.

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