Vecinos de Uribarri insisten en que Azkuna mejore el servicio del funicular de Artxanda
Los vecinos de Uribarri no están satisfechos por el servicio que presta el Funicular de Artxanda, un transporte público que acarrea una fuerte inversión anual de las arcas del Consistorio bilbaino. Por ello, proponen construir una parada junto a la Vía Vieja de Lezama.
Agustín GOIKOETXEA
No es una reivindicación nueva de la asociación vecinal Gure Etxea de Uribarri. Ante la ausencia de una contestación de los responsables municipales a sus anteriores requerimientos, el organismo ciudadano insiste en que la utilización media del Funicular de Artxanda es de menos del 17% de su capacidad máxima y se podría ampliar construyendo una parada intermedia a la altura de Vía Vieja de Lezama, que atendería a la población del entorno con un «transporte público, rápido y eficaz».
Gure Etxea emplaza al Consistorio bilbaino a que estudie la posibilidad, tanto desde el punto de vista económico como técnico, de que las unidades paren en un pequeño apeadero cuando suban o bajen del barrio de Castaños hacia Artxanda, o viceversa. La razón de esta petición estriba en que así se podría ofrecer un servicio de transporte a todas las personas que viven en el entorno de la nueva parada.
Una de las alternativas planteadas apunta la posibilidad de construir la estación a la mitad del recorrido de 770,34 metros, allí donde los vagones se cruzan. «Hay un arcén a cada lado y un paso peatonal superior para permitir la entrada y salida de los pasajeros», explican. Así, cada convoy permitiría la entrada y salida de los viajeros por una de sus puertas de acceso lateral, la que queda hacia el correspondiente arcén.
La otra propuesta apuesta por dos estaciones diferentes en un tramo de vía única: una para dirigirse a Bilbo y la otra para ascender a Artxanda. Ambas tendrían salida en el lateral de Uribarri. Cada vagón permitiría la entrada y salida de pasajeros por la misma puerta. Las dos alternativas, en opinión de los autores del informe, tienen ventajas e inconvenientes a analizar.
El Funicular le cuesta anualmente a las arcas municipales 1,3 millones de euros, ya que, según los vecinos, a través del pago del billete sólo se logran 300.000 euros de los 1,6 millones que tiene de presupuesto la sociedad mercantil que lo gestiona. Gure Etxea subraya que su gestión económica es «exageradamente deficitaria, un auténtico agujero» para el Ayuntamiento.
Además, la asociación vecinal aboga por reducir la plantilla, de 24 trabajadores, mediante la automatización y otras medidas de índole técnico y de seguridad para reducir gastos. Otro de los retos, remarca, es hacer un esfuerzo por definir y desarrollar ideas para captar nuevos viajeros.
Atraer a más viajeros
Su propuesta de estación intermedia, señalan desde Gure Etxea, podría captar nuevos usuarios para el Funicular entre los vecinos de la parte alta de Uribarri y Zurbaran. Uribarri tiene 13.614 habitantes y Zurbaran-Arabella 12.435, además de que la Vía Vieja de Lezama ofrece la posibilidad de bajar andando a las viviendas.
«La coordinación con Bilbobus -en la plaza del Funicular y en Vía Vieja de Lezama- ofreciendo una única tarifa por el uso secuencial del Funicular y el autobus, como si el Funicular fuese un autobús más, atraería nuevos usuarios», argumentan. Asimismo, plantean coordinación con las líneas de Bizkaibus que circulan por Artxanda, ofreciendo algún tipo de descuento en el desplazamiento combinado.
En Artxanda, la asociación vecinal de Uribarri propone habilitar un parking disuasorio, a semejanza de los construidos por el Consorcio de Transportes de Bizkaia en Leioa y Etxebarri, donde los viajeros dejen el coche antes de bajar a Bilbo y se beneficien de un ticket conjunto. El organismo indica que, en los últimos meses, se han detectado usuarios que ya optan por esta alternativa y podría ayudar a descongestionar el centro de la capital de vehículos privados.
Gure Etxea cree que se debe reducir la frecuencia de 15 a 10 minutos en hora punta y, además, mantener la «buena práctica actual» de hacer viajes continuos si se acumulan los viajeros en las estaciones. El servicio de invierno del Funicular es de 7.15 a 22.00, excepto los festivos que empieza a las 8.15; en verano, se prolonga hasta las 23.00. Con las frecuencias actuales se realizan 60 viajes diarios, excepto cuando la acumulación de gente aconseja reducirla.