«El nivel de pureza del éxtasis es alto, no así el de la cocaína»
Un balance de ocho años de recogida de muestras de diferentes drogas ilegales es lo que acaba de presentar la asociación Ai Laket!!, de la mano del programa «Testing», impulsado por el Gobierno de Lakua. Miren Ugarte y Andrea Izagirre son las autoras de esta aclarador informe.
Joseba VIVANCO |
Setecientas muestras de sustancias ilícitas recogidas gracias a que a las personas que con la intención de conocer lo que consumían accedieron a su entrega. Sobre esa base se fundamenta el estudio llevado a cabo por Ai Laket!! en estos últimos años de programa Testing.
La pregunta parece obvia. ¿Cuál es la calidad de drogas ilegales que se consumen hoy?
Entendiendo la calidad como pureza nos encontramos gran variedad entre las sustancias. En términos generales, las drogas que presentan mayor calidad son la ketamina y el éxtasis. Continúa con una pureza media-alta la cocaína y, por último, destaca la anfetamina, con una muy baja calidad. Sí hay que decir que las sustancias detectadas, como adulterantes y diluyentes, no presentan toxicidad en las cantidades encontradas. Normalmente, se trata de medicamentos y productos empleados en farmacia, como los azúcares e insolubles.
¿Y cómo ha evolucionado esa calidad en estos años?
En el caso de la cocaína se ha observado en estos últimos ocho años un descenso de 14 puntos en su pureza, del 78 al 62%, y, sobre todo, en los dos últimos años. La anfetamina es destacable respecto al resto de las sustancias por la presencia de cafeína que presenta. Mientras en el periodo 2000-2006 la proporción anfetamina-cafeína se mantuvo más o menos estable, se ha producido un cambio de tendencia donde la anfetamina disminuye significativamente su pureza a la par que la cafeína aumenta su concentración. En el caso del éxtasis hemos visto un aumento significativo de la pureza, ya que las muestras que recibimos son en su mayoría en formato cristal, de mayor pureza que las pastillas.
¿Qué datos de los recabados os han sorprendido más?
Pues esa pérdida de pureza de la cocaína. Pero también que tanto las pastillas como la MDMA (éxtasis) en polvo presentan niveles de pureza medios o altos, sin que se hayan podido detectar sustancias especialmente peligrosas en ningún caso. Estos datos contrastan con la imagen que tienen los usuarios y la sociedad en general sobre este tipo de sustancias. Es frecuente escuchar por parte de personas consumidoras cómo el éxtasis tiene matarratas o encontrar en los medios de comunicación titulares del tipo `Las pastillas de la muerte'. Creemos que de la misma manera que no hay que infravalorar los riesgos asociados a cualquier uso de drogas, tampoco creemos que sea conveniente alarmar a la sociedad con mensajes en los que la percepción del riesgo está muy por encima del riesgo objetivo que tiene el uso de cualquier sustancia, como sucede con el éxtasis con demasiada frecuencia.
Por cierto, ¿y el cannabis?
Hasta el año 2004 se realizaban envíos de muestras de hachís y marihuana a laboratorio para su posterior análisis. Buscábamos la presencia de adulterantes que pudieran presentar consecuencias para las personas consumidoras, pero resultó negativo en todos los casos.
¿Sabe el consumidor lo que toma, intuye lo que compra?
Sabe de antemano que debido al control sanitario inexistente la calidad de las sustancias ilegales es baja y, además, desconocida. Es la sensación de desprotección y vulnerabilidad ante un mercado ilícito, que está exento de un mínimo de garantías y derechos ante lo que se está comprando y consumiendo.
¿Y hay mucho mito?
Nosotros, en las consultas de adolescentes nos centramos sobre todo en desactivar, precisamente, esos mitos. El catálogo de falsedades es tan variado como sorprendente. Hay quien cree que la anfetamina rosa pone más, cuando el color se debe a que la bolsa en la que viene la dosis se ha destintado; consumidores de cocaína que están seguros de que la sustancia se corta con yeso rascado de la pared; o personas que creen que el hachís se mezcla con goma de coche. Nada más lejos de la realidad. En el primer caso se utiliza sulfato cálcico empleado normalmente para compactar pastillas, y en el segundo, el cannabis siempre se corta con sustancias orgánicas, al menos, así lo dictan los análisis realizados en Ai Laket!! También hay quien ríe de incredulidad cuando se le dice que el alcohol es droga...
Pongámonos que un consumidor lee esta entrevista. ¿Qué conclusión debería sacar?
La sustancia en sí no es un factor determinante en el consumo. Debe tenerse en cuenta que el potencial del placer o de riesgo derivado del consumo de drogas depende de las características del individuo y sus expectativas, del tipo y dosis de sustancia consumida, del contexto en el que se realiza ese consumo... Pero también de las circunstancias ambientales y sociales, de las connotaciones políticas y sociales. Y, además, también del patrón de consumo: cantidad, frecuencia y duración. Pero con esta información que aportamos sólo pretendemos aportar un factor más en la toma de decisión.
Estamos ante un balance de ocho años de test. ¿No sería lo idóneo ofrecer una información más inmediata?
Claro, una de las dificultades es la de proporcionar los resultados de una manera más rápida, ofreciendo la información antes de que se produzca el consumo. Pero bueno, el hecho de tener el conocimiento y difundir luego la composición real y los porcentajes de pureza de las diferentes drogas, creemos que influye de una manera indirecta sobre el mercado negro. Es decir, las personas usuarias obtienen la ventaja de conocer estos datos y de no ser engañadas por las que promueven el tráfico ilegal.
En su informe también apuestan por ampliar los test a otros espacios juveniles.
Así es. Lo que apostamos es por realizar intervenciones preventivas en locales como las lonjas juveniles, que son una respuesta a la necesidad que tienen las personas jóvenes de tener espacios para el disfrute de su tiempo libre. Son espacios libres de autoridad, paternalismos y donde en mayor o menor medida pueden darse también consumos de drogas. También apostamos por abrir la oficina de Ai laket!! como un punto fijo de información y testado de sustancias.
«Sí tenemos que decir que las sustancias detectadas en las drogas, como adulterantes y diluyentes, no presentan toxicidad en las cantidades encontradas»
«No hay que infravalorar los riesgos asociados al uso de drogas, pero tampoco alarmar con mensajes en los que la percepción del riesgo está muy por encima del riesgo objetivo»