Nueva derrota albiazul
Sigue a un océano de distancia
El Deportivo Alavés, con Igor Martínez en el once inicial, mejoró actuaciones pretéritas pero acusó la diferencia de pegada existente respecto a un Tenerife que sigue camino a Primera de la mano de sus letales delanteros Alfaro y Nino, que volvieron a marcar.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
La permanencia sigue estando a un océano, concretamente el Atlántico, de distancia. En mitad de este inmenso mar, y en pleno continente africano, un mejorado Alavés no pudo recortar distancias y ya sólo le queda el puerto de Vigo para poder atracar sin naufragar. Al contrario de lo sucedido en semanas previas, dos de los rivales directos no fallaron y, con las victorias de Córdoba y Girona -con dos goles del ex alavesista Gerard en dos minutos- estos dos equipos parecen casi inalcanzables y los albiazules están condenados a fajarse en un cara a cara con un Celta que se está mostrando muy endeble.
A pesar de que los números siguen siendo muy desalentadores y el resultado no lo refleje, el Alavés dio un paso adelante ante un equipo de otra liga. Y es que, hoy por hoy, también hay un océano de distancia entre un Tenerife en plena racha y con una dupla de delanteros letal y un Alavés que cae en picado y al que le cuesta horrores marcar. Aunque durante muchos minutos el Alavés puso mucho más, sobre todo en la primera parte, la pegada fue chicharrera.
La presencia de Igor Martínez en la media punta, junto a Cuevas y Emilio Sánchez, fue la principal novedad del once inicial, junto a la presencia de Garro en el doble pivote, y el Alavés, que parece jugar mucho más cómodo lejos de Mendizorrotza, buscó la posesión del esférico y llegó a dominar en la primera parte del partido, con una rápida circulación de balón que puso en apuros a un Tenerife al que le costó desperezarse.
Sin embargo, lo que no mejoró fue la sobriedad defensiva y a los 20 minutos los centrales se liaron y dejaron el balón franco para que Alfaro, una de las sensaciones de la temporada, llegando desde atrás, batiera al meta gasteiztarra a placer.
Pese al revés, el Alavés no modificó sus planes y siguió trabajando en la misma línea, lo que obligó a Aragoneses a enviar a córner un cabezazo de Javi Guerra. El partido se abrió y hubo ocasiones por los dos bandos, pero el marcador no se movió hasta después del descanso.
En la reanudación, el equipo albiazul se desplomó y pasó de de dominador a dominado después del segundo tanto de los tinerfeños. Kome inició una jugada en la banda izquierda y Nino no perdonó.
Sin tiempo a reponerse del mazazo, Marc Bertrán sentenció el choque con un golazo que no hacía justicia con lo que se había visto sobre el campo pero que demostró la enorme distancia existente entre ambos contendientes, como lo muestra bien la clasificación.
TENERIFE-ALAVÉS
Emilio Sánchez
Aunque se dudó de su titularidad, el de Albacete agradeció mucho la movilidad de Igor a su lado y creo gran peligro entre líneas, dejando muestras sobradas de su clase.
El Girona venció por 1-2 al Castellón con dos goles del ex albiazul Gerard en dos minutos, con lo que los albiazules parecen condenados a tener que jugársela en un mano a mano con un Celta al que visitan en dos semanas.
Pese a la derrota, Javi López decidió quedarse con los aspectos positivos y con la posibilidad de seguir aferrándose a la calculadora, manifestando que «hay que seguir peleando porque aún tenemos opciones y esto aún no se ha terminado. Parece que cada partido será a vida o muerte, pero luego la competición se encarga de desvelarnos que tenemos opciones reales y que seguimos vivos», señaló.
Sobre el encuentro, el técnico gasteiztarra resaltó que «mi equipo tuvo llegada y profundidad. Hicimos una gran primera parte en la que incluso dispusimos de opciones más claras para hacer gol que ellos, pero cometimos un error en un despeje defensivo y ahí llegó el 1-0. En la primera parte hicimos las cosas muy bien y sólo nos faltó definir».
También se quejó de la acción del segundo gol del Tenerife y apuntó que «en esa jugada hay una falta previa sobre Kalderon que no señala el árbitro. Hasta ese momento habíamos dado la cara».
GARA
