Play offs NBA
Orlando Magic toma ventaja en la batalla del Este ante Cleveland
Pese a los 41 puntos de LeBron James, los Cavaliers no fueron capaces de hacerse con la victoria en un violento choque en el que los árbitros pitaron 58 faltas. Varejao acabó provocando a Dwigt Howard.
Izkander FERNÁNDEZ | BILBO
La NBA y David Stern están pagando el pato. Como empresa privada, la NBA vela por sus intereses y no son pocas las voces que se han levantado en los últimos días en EEUU indicando que estaba claro que la final ideal era una que enfrentase a Lakers y a Cavs, a Kobe Bryant con LeBron James.
Por ello, la serie entre Cleveland Cavaliers y Orlando Magic, que comenzó siendo un bonito sueño baloncestístico, ha pasado a ser una auténtica batalla -con sangre y heridos- por el trono de la Conferencia Este. Prueba de ellos es la refriega violenta del tercer choque entre ambos equipos.
No se llegó a las manos, pero la dureza con la que se aplicaron ambas escuadras empañó el juego. Al final, Orlando se impuso por 99-89 gracias a un gran partido de Dwight Howard desde la línea de personales, que aceptó el reto de esta versión renovada del hack a Shaq; es decir, pararlo a golpes para obligarle a lanzar muchos tiros libres.
El pívot de Orlando anotó 24 puntos, 14 de ellos desde la línea de tiros libres. El base procedente de Houston Rockets, Rafer Alston, ayudó a su equipo con 18 tantos en una noche en la que Turkoglu no tuvo su día.
Por parte de Cleveland Cavaliers, LeBron James volvió a ser el más destacado con 41 puntos, pero de 28 intentos sólo anotó 11. Además, el escolta falló cinco tiros libres en el último cuarto.
Sin la ayuda de sus compañeros -entre Zydrunas Ilgauskas, Delonte West y Mo Williams únicamente lograron 13 canastas de 37 intentos-, el esfuerzo de LeBron fue insuficiente y la eliminatoria marcha 2-1 a favor de los de Florida.
Un «crescendo» de dureza
El partido no fue sino un crescendo de dureza. Mo Williams, base titular de Cleveland, sufrió un codazo por parte de Anthony Johnson en una de sus cejas. Necesitó cuatro grapas para suturar el corte. Y es que si los dos primeros partidos se decidieron con canastas en los últimos segundos, este tercer encuentro estuvo protagonizado por los codos, los empujones y faltas cargadas de violencia.
Para muestra, un botón: Howard, Ilgauskas y Anderson Varejao expulsados, un total de 58 faltas pitadas, tres técnicas y una flagrante. En total, 86 tiros libres. Un escándalo.
Hasta el luminoso fluctuó distinto. Si en los dos anteriores Cleveland había comenzado mandando, en éste fueron los Magic quienes salieron pisando fuerte, con diferencias cercanas a los diez puntos.
El problema de faltas de Howard metió a los Cavs en el partido y al descanso se llegaba con los Magic un punto arriba.
El segundo tiempo estuvo marcado por el juego redobladamente duro y por el tremendo acierto de Howard y de Orlando al completo desde la línea de personal. Sumado esto al escaso bagaje ofensivo de Cleveland, la victoria quedó servida para los Magic.
La eliminatoria se presenta apasionante. En el récord particular de ambas franquicias Orlando manda con seis victorias en ocho encuentros, además, tras haber ganado los ocho primeros partidos de play off de forma consecutiva, Cleveland ha visto cómo la franquicia de Florida le gana dos, robándole además el factor cancha.