Elecciones al Parlamento europeo
La consecución de un escaño puede situarse en torno a los 267.500 votos
En las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 7 de junio un escaño por el Estado español vendrá a costar unos 267.500 votos. Todo dependerá, claro está, de la participación final, de la forma en la que se distribuyan las papeletas entre las diferentes candidaturas y de la aplicación de la Ley D´Hont, pero con las predicciones que vienen haciendo las encuestas y la evolución habida hasta la fecha, los mínimos de obtención de un eurodiputado oscilan sobre esa cifra.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Oficialmente 35.510.907 personas tienen derecho a voto en el Estado español en las próximas elecciones europeas. Las encuestas vienen marcando una participación que rondará en torno al 40%. Hace cinco años fue del 45,14%, pero todos los indicadores avanzan un aumento de la abstención.
Al Estado español en principio le correspondía la elección de 54 europarlamentarios, pero cuatro de ellos no podrán tomar posesión de sus escaños hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Por lo tanto -y como puede que dicho tratado no llegue a concretarse nunca-, de momento y a efectos prácticos es como si se eligieran únicamente 50 representantes. Y la distribución se realiza por circunscripción única, no por provincias o comunidades autonómicas.
Por lo tanto, con el censo señalado, con una participación prevista en el 40%, con 50 escaños a repartir y con la radiografía electoral que habitualmente ofrecen estos comicios, el último eurodiputado saldría elegido con unos 267.500 votos.
En las elecciones al Parlamento Europeo de 2004, el último escaño lo alcanzó el PP con 266.383 papeletas. Esta vez está un poco más caro, porque a pesar de que la participación será menor hay también cuatro europarlamentarios menos y un incremento del censo cercano a las 800.000 personas.
Con estas premisas, la presencia vasca en el Europarlamento estará dominada por candidatos integrados en los dos grandes partidos españoles -PSOE y PP- que se ven favorecidos por la circunscripción única.
En la lista del PSOE figura en segundo lugar Ramón Jáuregui y en posiciones con posibilidades de ser elegidas están Iratxe García y Eider Gardiazabal. En cuanto al PP, su lista está encabezado por Jaime Mayor Oreja y tienen escaño asegurado Pablo Zalba y Carlos Iturgaiz.
Posición segura del PNV
En cuanto a los candidatos de partidos abertzales, cabe pensar que el PNV tiene presencia asegurada en virtud de su participación en la llamada Coalición por Europa, en la que se agrupa con CiU y otras formaciones menores como Coalición Canaria, Partido Andalucista, Bloque Nacionalista Valenciano y Unió Mallorquina. El cabeza de lista es Ramón Tremosa y la segunda, la jeltzale Izaskun Bilbao. Las encuestas y las proyecciones de elecciones anteriores indican que Coalición por Europa podría repetir los dos representantes que obtuvo hace cinco años, aunque en esta ocasión ha perdido el apoyo del BNG.
El Bloque Nacionalista Galego se presenta en esta ocasión en la coalición Europa de los Pueblos-Verdes, donde se agrupa con ERC y las formaciones vascas Aralar y Eusko Alkartasuna. Hace cinco años una coalición similar obtuvo un único escaño y las encuestas prevén que en esta ocasión repetirá el mismo resultado. El cabeza de lista de la coalición es Oriol Junquera, de ERC, mientras que la segunda plaza la ocupa Ana Miranda. En tercer lugar se encuentra Iñaki Irazabalbeitia, de Aralar, y después aparecen Pura Paris, de los Verdes, y Sabin Intxaurraga, de Eusko Alkartasuna.
Los acuerdos internos para la formación de la coalición señalan que en caso de conseguir un único escaño, éste se repartiría por tiempo entre los tres primeros candidatos en función de los votos que se obtengan en los ámbitos a los que representa cada uno. De esta forma, Iñaki Irazabalbeitia estaría por unos meses en el Parlamento Europeo, mientras que Eusko Alkartasuna se queda sin ninguna posibilidad de representación.
Esta cuestión ya levantó ampollas en las filas de EA e incluso su eurodiputado Mikel Irujo no tuvo empacho en criticar abiertamente a los actuales dirigentes de ERC puesto que hasta las pasadas elecciones autonómicas la formación catalana se había definido como «partido hermano» de EA, pero ahora ha cambiado de pareja acercándose abiertamente a Aralar.
Sastre, con posibilidades
Quien sí podría contar con posibilidades de acceder a un escaño en la Eurocámara es la candidatura encabezada por Alfonso Sastre. El apoyo logrado de la izquierda abertzale, que pedirá el voto para Iniciativa Internacionalista, hace que sea factible superar la cifra de los 267.500 votos. De hecho, Herri Batasuna y Euskal Herritarrok se situaron por encima de ese límite en varias ocasiones con el apoyo de diversos colectivos de solidaridad con Euskal Herria en otras nacionalidades del Estado.
Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad de los Pueblos no ha sido incluida hasta la fecha en ninguna encuesta publicada y, por lo tanto, no es fácil saber cuáles pueden ser sus perspectivas. Sin embargo, sí se conoce que está sumando el apoyo de formaciones independentistas catalanas y gallegas y de colectivos de izquierda del conjunto del Estado que están desplegando un amplio activismo a través de Internet.
Además, las vicisitudes sufridas por la candidatura han contribuido a su visibilidad.
Frente a esto, los grandes partidos nacionalistas españoles despliegan una doble estrategia. Por un lado, mantienen la amenaza de una ilegalización -lo que persigue ofrecer la imagen de criminalización de la lista- y, por otro, realizan llamamientos expresos para fomentar la participación como fórmula de subir el límite y evitar la presencia de II-SP en el Parlamento Europeo.
Los símiles futbolísticos están siendo muy empleados en estos días. Especial fortuna está teniendo la imagen de que Iniciativa Internacionalista ha «metido un gol» al Estado o, incluso hay quien concreta más, al ministro del Interior. La expresión se ha utilizado profusamente desde portavoces políticos y mediáticos de la derecha española. Ayer mismo el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, declaraba que «se ha metido un gol a la Justicia», por lo que a su entender, la ciudadanía disconforme con ello debe «echar el equipo para adelante y meter más goles», votando a lo que definió como partidos democráticos. También desde los defensores de la candidatura de izquierda se ha utilizado no sólo la expresión, sino que se ha procedido a su materialización. De hecho, circula por la red un vídeo (www.youtube.com/watch?v=Qin6IGzJVm0) en el que a la magistral jugada del gol de Diego Armando Maradona en el partido entre Argentina e Inglaterra del Mundial del 86 se le ha superpuesto una retransmisión acomodada al actual momento electoral.
Sobre la cuestión de la admisión final de la candidatura Iniciativa Internacionalista fue preguntado ayer Arnaldo Otegi en una entrevista en Herri Irratia, en la que señaló que el Tribunal Constitucional «ha puesto un cierto límite a lo que es una desenfrenada borrachera represiva que va a tener sus consecuencias en Europa» y opinó, en este sentido, que «instancias jurídicas internacionales y la comunidad internacional tienen algo que ver con lo que ha sucedido, porque algunos han sugerido al Estado español que las atrocidades en términos jurídicos que se están produciendo no son homologables con la judicatura europea».
El dirigente abertzale mostró su opinión de que la resolución del Tribunal Constitucional, como se venía a decir en el propio auto, habría sido la misma si II-SP no hubiera recogido en su recurso el rechazo al uso de la violencia para la obtención de objetivos políticos.
Volviendo a la cuestión de las referencias futbolísticas, Arnaldo Otegi destacó que «nosotros no hemos metido ningún gol» con esta candidatura, sino que «el gol hay que meterlo el 7 de junio a todos aquellos que mantienen en una situación de imposición a este país».
De este modo, señaló que en los comicios europeos «tenemos una oportunidad de desquitarnos de muchos años de imposición, de veto, fundamentalmente para poner las bases que permitan en el otoño reinterpretar la solución, plantear la fotografía real existente en el país y que permita crear una nueva iniciativa política».
