Una vez que el Cádiz les birlase el atajo a Segunda, los integrantes del Real Unión trabajan ya en el plan B de ascenso, que tendrá en otro histórico como el Sabadell su primer escollo. Poca emoción deparó el sorteo de ayer para los irundarras, ya que en su caso ni siquiera hubo que recurrir a las bolas, porque la norma obligaba a los dos campeones que no han logrado el ascenso a enfrentarse a los dos equipos con peor clasificación. El único 4º clasificado era el cuadro catalán y, toda vez que no podía enfrentarse al Alcoyano, al haber jugado ambos la Liga en el grupo III, quedaba claro que el Sabadell sería el nuevo rival de los unionistas.

El Centre d'Esports Sabadell es un conjunto histórico nacido en 1903 que ha militado 14 temporadas en Primera División, la última de ellas la campaña 1987/88. Su estadio es la Nova Creu Alta con capacidad para 18.000 aficionados. La última vez que se enfrentaron el Real Unión y el Sabadell fue en la temporada 2001/2002 en la que los unionistas estuvieron encuadrados con los equipos catalanes en el Grupo II.

Los catalanes se presentan en a esta eliminatoria tras haber eliminado a la Cultural Leonesa fuera de casa y en su plantilla tiene jugadores conocidos como el veterano goleador Javi Rodríguez y Juvenal, conocido por los aficionados vascos por su paso por el Deportivo Alavés, aunque más que por su calidad, dejó huella por haber sido el único que se mostró afín y agradecido a Dmitry Piterman.

La plantilla txuribeltz retomó ayer mismo los entrenamientos y el entrenador Iñaki Alonso destacó que el estado anímico de todos los profesionales había mejorado mucho en pocas horas tras el batacazo del domingo y entiende que «estamos bien para afrontar otro match ball. El vestuario me ha trasmitido que le vamos a dar la vuelta muy rápido al golpe anímico recibido».