Maite SOROA | msoroa@gara.net
Fútbol y listas electorales
La legalización de la lista que encabeza el bueno de Alfonso Sastre les ha puesto de los nervios. Y a algunas les ha dado por analizarla empleando símiles futbolísticos. Tonia Etxarri, entre otras.
En su columna de «El Correo Español», Etxarri sentencia que «el Tribunal Constitucional dio un monumental patinazo cayendo en la trampa de la izquierda abertzale, que se valió una vez más de siglas prestadas para la ocasión». A eso se le llama enmendarles la plana a tan altos magistrados.
La cosa es que los de Batasuna son más listos que el hambre y que «tan acertadamente asesorados jurídicamente como lo estuvieron los comunistas de las tierras vascas o ANV, los `internacionalistas' han sabido manejar los ritmos. Y metieron un gol por la escuadra a los demócratas. Sobre todo al Tribunal Constitucional, pero también a la opinión pública y a buena parte de la ciudadanía en general». Se le ve muy frustrada a la columnista, ¿verdad?
Y ahora sale a escena el Contaminador Número Uno: «Una vez consumado el engaño, Otegi se hizo presente y saltó al escenario para pedir el voto de los suyos a esta candidatura. Que no es propiamente suya; cierto. Pero el tiempo y el roce acabarán generando cariño. Y, sobre todo, identificación política. Tampoco eran propiamente de Batasuna ni EHAK ni ANV y acabaron siendo más papistas que el Papa».
Por eso insiste Tonia: «Ha sido un gol en toda regla. Hay que reconocerlo». Y eso que, por seguir empleando lenguaje deportivo, les querían dejar fuera de juego...
Concluye Etxarri con una grave advertencia: «Si la candidatura Iniciativa Internacionalista consiguiera sentarse en el Parlamento europeo, logrará una importante caja acústica para hacer propaganda del llamado conflicto vasco con la habitual victimización de los victimarios. La tramoya Iniciativa Internacionalista, según los optimistas más antropológicos, podría ser la enésima plataforma política para que un Otegi reformista dentro del abertzalismo más radical impulsara su propia acumulación de fuerzas para buscar una salida al conflicto». Lo que de verdad le duele es que la gente pueda votar a quien quiera. No se llamen a engaño.