El presunto militante de ETA Iker Esparza fue arrestado durante la madrugada de ayer en una céntrica calle parisina por la Policía francesa. Al parecer, siempre según la versión policial citada por las agencias, antes de ser apresado el vecino del barrio iruindarra de la Txantrea intentó huir en el vehículo que viajaba cuando una patrulla urbana de la Policía francesa habría pedido que se parara y se identificara en un control policial situado en Boulogne-Billancourt.

Según la misma versión, tras una breve persecución, Esparza fue interceptado por agentes de la Policía francesa, alrededor de las 4.25 en un semáforo próximo a los Campos Elíseos parisinos.

El joven navarro, que conducía un coche robado y que tenía matrículas falsas, tendría en su poder en el momento de la detención veinte juegos falsos de documentación con distintas identidades, un revólver y un dispositivo informático USB.

No obstante, las citadas fuentes señalaron que entre los papeles incautados había también documentación a nombre de Iker Esparza, lo que aceleró que su identidad fuera difundida por los medios de comunicación, antes de que se diera una confirmación oficial.

Nada más ser arrestado, según fuentes policiales citadas por las agencias españolas, Esparza tiró el arma que portaba y dijo que era militante de la organización armada, por lo que la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa se hizo cargo de las investigaciones al respecto.

Esparza fue trasladado nada más ser arrestado a las dependencias que la Subdirección Antiterrorista tiene en las afueras de la capital francesa, donde la Policía interrogará al joven navarro antes de que pase a disposición judicial.

Fue a media tarde cuando la Policía francesa determinó que Iker Esparza era la identidad del arrestado, tras realizar distintas comprobaciones como el cotejo de huellas.

«No es uno más»

El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, pese a encontrarse en Bruselas, no tardó en salir a la palestra para dar aún más envergadura al operativo policial llevado a cabo en París. Tal y como viene afirmando ante las detenciones de este tipo, el ministro español sostuvo que «lo importante» es que Esparza «no se trata de un etarra más»; en este sentido, abundó en la ida de que el joven iruindarra «no es sólo un integrante de la banda terrorista, sino una persona que tiene responsabilidades dentro de ETA».

Aunque Alfredo Pérez Rubalcaba no precisó el papel que puede desempeñar el detenido en la organización armada, las agencias españolas daban cuenta ayer de que que la Policía francesa estaría investigando la posible vinculación de Iker Esparza con el «aparato de falsificación» de ETA. El indicio que los lleva a esa suposición es el hecho de que el joven portaba en el momento del arresto veinte juegos falsos de documentación con distintas identidades.