Denis Menchov dio un paso más en su camino al triunfo final del Giro al superar, como todo su equipo, con nota una etapa reina durísima que Carlos Sastre ganó en Monte Petrano con un ataque a pie de puerto similar al que en Alpe d'Huez le dio el triunfo en el Tour. El ruso de Gorraiz le dejó ir para no perder energías en su duelo con Di Luca, al que superó en el sprint final para conseguir una bonificación y alejar en cinco segundos al italiano del LPR.

Carlos Sastre pasa a ocupar una tercera plaza en la general que pierde Levi Leipheimer, que confirmó su línea descendente y fue el derrotado de ayer. El abulense enmendó con su triunfo su gran error de la víspera, cuando mandó parar de manera equivocada a Serge Pauwels cuando se disponía a ganar la etapa. Curiosamente ayer fue su mejor apoyo al lanzar en el último puerto una carrera que hasta ese momento fue bloqueada porque no hay fuerzas en el pelotón. El Giro ha resultado durísimo y todos los hombres fuertes esperaron al último puerto a pesar de que había mucho terreno para la batalla.

Sólo entonces atacaron Basso y Sastre, que contaron con el permiso de Menchov, que al principio salía a todos los ataques y luego los dejó ir y corrió con sangre fría para controlar a Di Luca sin permitir a los escaladores coger grandes diferencias.

Popovych y Cunego

Hasta la última subida la etapa reina decepcionó. Se formó de salida una fuga de veinte hombres en la que entró David López, que pronto cedió, junto con corredores importantes como Popovych, Cunego y Scarponi. Ellos fueron junto a Bosisio los que más aguantaron en cabeza y el ucraniano fue el último en ser neutralizado a dos kilómetros de la meta. Rabobank controló toda la etapa con facilidad, ayudado por la presencia en la escapada de Ardila, lo que permitió a Menchov tener a dos corredores, el otro es su mejor apoyo en la montaña Ten Dam, hasta el último puerto.

Entonces Liquigas y Cervélo avivaron el ritmo para lanzar los ataques de Basso y Sastre, a los que sólo pudieron aguantar los dos hombres más fuertes, Menchov y Di Luca. Armstrong demostró que va a más y ayudó a Leipheimer cuando no pudo seguir a los mejores. El Giro descansa hoy. Mañana y el viernes llegarán los dos últimos finales en alto en Blockhaus y Vesubio.