Urgell compareció ante los medios de comunicación, acompañada por el viceconsejero de Política Lingüística, Ramón Etxezarreta, para hablar sobre la convocatoria de nueve de las diez plazas que genera el Instituto Etxepare, creada por ley para promocionar la cultura vasca y el euskara en el mundo, y que en su día fue diana de numerosas críticas. El proceso de selección de personal del citado Instituto lo inició el anterior Departamento, con Miren Azkarate al frente, y en él, según explicó la nueva consejera, se han producido dos rectificaciones sobre las bases originales de la convocatoria. Ambas «correcciones» se corresponden con la petición del inglés como requisito, que al principio no se solicitaba, y con el sueldo de las personas que trabajen en la entidad, que finalmente será alrededor de 20.000 euros menos anuales que lo previsto en la convocatoria inicial. En el caso de las retribuciones, el fallo se debe a que el funcionario que las calculó lo hizo en un principio sobre 18 meses de trabajo y no sobre doce.

La consejera atribuyó estas modificaciones a «errores humanos provocados por las prisas» del anterior Ejecutivo de Gasteiz en comenzar el proceso de selección de personal. «Las sucesivas correcciones se deben a que el equipo anterior intentó, en el último mes de su mandato, cerrar una serie de iniciativas, entre ellas, la del personal a contratar, para lo cual tuvieron que hacer las cosas de una manera poco habitual», señaló.

A pesar de que admitiera que no ve «mala intención» en estos errores, Urgell dijo que «lo normal» hubiera sido seguir los procedimientos administrativos habituales, de modo que la apertura del proceso le hubiese correspondido al actual Departamento, ya que, además, «no hay diferencias (entre ambos Gobiernos)», en relación a las funciones y a la filosofía del proyecto. Por todo ello, el Departamento de Cultura va a abrir un periodo de reflexión para intentar dar «las mayores garantías posibles, tanto al proceso de selección de personal, como a todo lo relacionado con su puesta en marcha».

El proceso no se paraliza

Asimismo, cabe destacar que están pendientes de resolución dos recursos planteados por personas que han concurrido a la convocatoria, cuya resolución podría afectar al proceso. El objetivo es, en palabras de la consejera, que «todo lo relacionado con el Instituto esté limpio y claro». No obstante, subrayó que el proceso no se paraliza, y que se contará para la selección con las personas que ya se hayan presentado a la misma, ya que el periodo de selección terminó el miércoles. Además, Urgell dejó claro que el Departamento que lidera «no tiene nada que decir» sobre la filosofía y el funcionamiento del Instituto, ya que está de acuerdo con ella.

A preguntas de los periodistas, la titular de Cultura explicó, por otro lado, que se ha encontrado con «un poquito más de presupuesto comprometido que lo que es habitual», al tiempo que dijo que todavía no se ha terminado el «peinado» del presupuesto que le corresponde, para determinar si se puede o no prescindir de ciertas partidas.