Casi nadie se salva de las leyes del mercado televisivo, y si Xavier Sardá dio muchos millones a ganar a Tele 5 con sus marcianos, ahora ha sufrido las consecuencias de la locura del porcentaje de audiencias. «La Tribu» es historia, la han sacado de la parrilla por su baja audiencia, pese a que desde que estaba colocada los martes iba en ascenso. La fórmula no ha funcionado, repetir lo ya pasado no ha tenido la respuesta adecuada y la decisión de terminar con esta medianía, es acertada, tanto desde la empresa como desde la productora. Mantenerlo en la parrilla significaba un desgaste desmesurado para los responsables del programa, para el programador y todo ello para lograr, como mucho, unos resultados mediocres que tampoco solucionaban casi nada.

Se ha cumplido la máxima televisiva que un cambio de día es el preámbulo a la caída pero aquí, curiosamente, con el cambio del viernes al martes, remontó el vuelo en cuanto a aceptación, pero lo hizo a base de hacer una especie de retroceso de contenido, sin Mercedes Milá y con unas compañías como Carlos Latre y Boris Izaguirre, que parecen estar bastante amortizados televisivamente. Dicen, como siempre que suceden estas cosas, que trabajan en un nuevo proyecto. O no. Las relaciones entre unos y otros parecen deterioradas desde tiempo.

Lo que parece más extraño es la decisión tomada por Javier Cárdenas, uno de los buscadores de frikis que adquirió notabilidad precisamente haciendo barbaridades con ellos en el programa de Sardá que ha estado tres días en el programa de tarde de Antena 3, «Tal cual lo contamos» y por razones que todavía no están claras lo ha abandonado. Por un lado se dice que por incompatibilidad con su programa radiofónico de mañana y por otro que por problemas con el equipo del propio programa. De cualquiera de las maneras es una situación atípica, pero viendo algunas de las cosas que sucedieron, comprensible. Vi la otra tarde unos minutos y se produjo un desajuste, una situación contradictoria con un invitado, y lo que parecía en directo una broma, algo montado, ha resultado ser un encontronazo entre el presentador adjunto y la dirección.