Los vecinos del barrio iruindarra de Arrosadia respondieron ayer con una concentración a la campaña de intimidaciones y ataques emprendida en Iruñea por «presuntos incontrolados», y dirigida muy concretamente contra bares abertzales y personas incluidas en la «lista negra». El último de los sabotajes, y el más grave en ese barrio, es el destrozo del coche de la militante de Ahaztuak 1936-1977 Santi Santaquiteria, cuyo hijo está en la lista. Santaquiteria es portavoz de las familias de los jóvenes incluidos en el documento.

El coche fue atacado la madrugada del martes por desconocidos que forzaron la cerradura, entraron en el interior del vehículo, rayaron la carrocería y pincharon tres ruedas. Estos hechos han sido denunciados ante la Policía Foral.

Las intimidaciones comenzaron el día 12, cuando en el bar Alboka aparecieron dos octavillas con el texto: «Arriba España. Hijos de puta. Santaquiteria, los que te quedan son una cuenta atrás». Nueve días después, destrozaron la luna del bar con una piedra. «Cuando leí la octavilla, reaccioné con espanto. Mi hijo se apellida como yo y creí que se referían a él. Después de que atacaran mi coche, me siento el objetivo, tengo miedo, pero más controlado. No voy a cambiar», afirma Santi Santaquiteria.

Los vecinos apuntan que no es un hecho aislado, ya que en los últimos días se han producido incidentes similares en Sakana, Baztan, Irurita o Santutxu. En concreto, en Iruñerria se produjo otra amenaza contra Bordat Arrizibita, incluido también en la «lista negra». Su nombre apareció en una diana pintada (bajo el lema «Arriba España») en la persiana del bar abertzale Ezpala de Iturrama.

A estas agresiones y amenazas hay que sumar los dos ataques con explosivos en Tudela y Arguedas. En marzo, un explosivo casero fue colocado en la puerta de la herriko taberna de Tutera. Afortunadamente, no llegó a estallar. Un artilugio similar explotó en abril en el gaztetxe de Arguedas, el Zisko Bardenero. El local fue asaltado y los agresores realizaron pintadas en el interior.