Juan Manuel Lillo, se negó ayer tajantemente a especular sobre su futuro mientras su equipo tenga opciones de ascender, cuando algunas fuentes aseguran que el club podría tener atado a su sustituto, el uruguayo Martín Lasarte.

«Ahí pincháis en roca», declaró gráficamente el tolosarra cuando se le preguntó por su posible marcha, al tiempo que comentó que esa actitud obedece al «respeto» que tiene a la entidad, ya que el presidente ha manifestado esta misma semana que ve al equipo con opciones de ascender.

«Tenemos que respetar a la entidad porque hay posibilidades de conseguir el objetivo y mientras quede la más mínima posibilidad, más allá de las probabilidades que sí son menores, todo lo relacionado con mi persona pasa a un séptimo plano», dijo Lillo en Zubieta.

El entrenador realista trató una y otra vez centrar su intervención en hablar del Córdoba, el próximo rival liguero, del que destacó a Natalio, Arteaga, Pepe Díaz o Cristian Álvarez y comentó que eso es lo que le preocupa actualmente, porque mañana deben ganar.

Lo único que quiso explicar, sobre su posible sustituto, «informar, que no dar mi opinión» fue que le conoce por intermediación del ex jugador de la Real Peio Uralde y comentó que estuvo «un ratito charlando» cuando coincidieron en un partido de competición en la etapa en la que Lillo entrenaba a Eldorados de Sinaloa mexicano.

El preparador guipuzcoano puso el acento en la importancia de quedar lo más arriba posible a final de Liga «por lo que pueda pasar» y enmarcó el encuentro contra el Córdoba en ese objetivo, que es alcanzar los 75 puntos y esperar el fallo de sus rivales.

Por otra parte, el club dio ayer a conocer que el partido a disputar en el Teresa Rivero ante el Rayo Vallecano se jugará el sábado a las 18.30 horas, pero el choque no se verá por ETB, que tiene previsto dar el transcendental Celta-Alavés.