Cientos de personas vuelven a mostrar su rechazo al Polígono de Tiro de las Bardenas
GARA |
Cientos de personas participaron ayer en la XXII edición de la marcha por el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas que organiza la Asamblea Anti-Polígono. La celebración de la marcha se ha convertido ya en una acto tradicional dentro del movimiento opositor al campo de entrenamiento militar de Bardenas, que además este año se celebraba tras la prórroga por veinte años más del contrato de arrendamiento del paraje, que aprobaron en diciembre el Ministerio español de Defensa y la Junta de Bardenas, poseedora de los derechos de uso del terreno.
La marcha partió pasadas las 12.00 desde la zona de los Aguilares de las Bardenas y tras recorrer buena parte de este paraje concluyó, como en años anteriores, ante la valla que protege la instalación militar. La portavoz de la Asamblea Anti-Polígono, Milagros Rubio, se atrevió a afirmar que la participación fue «superior a la del año pasado» y relató que durante el acto se vivieron algunos «momentos de tensión» debido a la «actitud de los agentes de la Guardia Civil», así como por la «constante presencia de un helicóptero en vuelo rasante sobre los manifestantes».
Críticas a UPN y PSN
A la conclusión de la marcha, y ante la atenta mirada de los militares desde el otro lado de la valla, Rubio comenzó su alocución ante los asistentes denunciando la actitud de la Comunidad de Bardenas, a cuyos responsable acusó de haberse hecho dueños del paraje y de haber decidido «que la mejor forma de mantener el medio ambiente en un parque natural y Reserva Mundial de la Biósfera, es bombardearlo». «El Ministerio de Defensa y la OTAN han encontrado un chollo en ellos, porque aquí, en medio de toda la inestabilidad mundial, les abren los brazos a cambio de que les llenen la cartera», alertó.
Tampoco faltaron las críticas a UPN y PSN en el discurso de Rubio, a quienes acusó de «haber dicho sí al polígono, ya sin caretas, frustrando la posibilidad de que las Bardenas fuesen una tierra de paz», en refencia a la actitud de ambas formaciones en diciembre pasado, cuando apoyaron la prórroga del contrato de arrendamiento del paraje bardenero por otras dos décadas más.