El primer ministro británico, Gordon Brown, descartó ayer dimitir o adelantar las elecciones generales si los laboristas sufren el batacazo que pronostican las encuestas en las elecciones locales europeas y locales del 4 de junio, y prometió que habrá una limpieza a fondo del sistema político del país. Defendió la necesidad de reformar profundamente las instituciones públi- cas, incluido el sistema de sanidad pública o la cadena de televisión BBC, para evitar escándalos como el de los gastos carga- dos por los miembros del Parlamento al erario público, que ha provocado un escándalo político sin precedentes en el país.

En una entrevista en directo con la BBC, señaló que los abusos han ofendido a su «conciencia presbiteriana» y defendió un plan de «limpieza» para el Parlamento. Según reveló, ésta incorporará un código de conducta vinculante jurídicamente y una supervisión externa de los gastos, algo que, dijo, están a punto de acordar los partidos. La «limpieza», señaló, englobará a todos los organismos públicos, «incluida, sospecho, la BBC».

Gran reforma constitucional

El primer ministro y líder laborista rechazó la necesidad de convocar elecciones anticipadas, tal y como pide el opositor Partido Conservador. «Creo que la gente quiere que primero se limpie el sistema», añadió.

«Tenemos que hacer una limpieza general del sistema. No podemos decirle a la gente que no va a cambiar nada», subrayó Brown, que se mostró partidario de una «gran y quirúrgica reforma constitucional», que «dé más poder y derechos a la gente» frente a los políticos.

Dijo entender que «la gente esté enfadada, y con razón, cuando ven que el dinero de los contribuyentes es malgastado por los parlamentarios», sobre todo en un momento de dificultad económica para muchos.

Añadió que «el nuevo código de conducta debe incluirse en la Ley de Renovación Constitucional para que pueda ser presentada en el Parlamento este mismo año. Se cree que incluirá una serie de compromisos mínimos de servicio a los ciudadanos que, de ser desatendidos, podrían suponer la imposición de sanciones económicas o, incluso, la destitución». Brown no descartó la inclusión de la revocabilidad mediante elecciones de un diputado que incurra en conductas reprobables.

Con respecto a las inminentes elecciones, indicó que rechazará cualquier movimiento dentro del Gobierno que vaya encaminado a la sustitución del primer ministro si, tal y como se prevé, su partido sufre una importante derrota, ni siquiera si sus compañeros de Gabinete considerasen que sería positivo con vistas a las próximas generales.