La Comisión Electoral Central (CEC) informó de que, según «los últimos datos no definitivos», en las primeras elecciones parlamentarias celebradas en Osetia del Sur tras la guerra provocada por Georgia el pasado mes de agosto participó más del 80% de los electores. Antes de la votación la propia CEC no pudo decir la cifra exacta de electores, pues a los 52.400 convocados a las urnas dentro del territorio surosetio se sumaba un número indeterminado de votantes en Osetia de Norte y en Moscú.

Para que las elecciones, en las que cuatro partidos se disputan 34 escaños, sean válidas, además de una participación superior al 50% del electorado es necesario que dos formaciones consigan más del 7% de los votos emitidos.

La principal cuestión en juego, además de la reconstrucción de este pequeño territorio de 50.000 habitantes situado entre Rusia y Georgia, es el futuro de su presidente, Eduard Kokoity. Según los analistas, éste intenta lograr una gran mayoría en el Parlamento para poder enmendar la Constitución y presentarse a un nuevo mandato en 2010.

En las elecciones no participaron los casi 30.000 georgianos que se vieron obligados a huir tras la llegada de los rusos en apoyo de los surosetios frente a Georgia.

Las autoridades georgianas denunciaron la ilegalidad de las elecciones celebradas ayer. El ministro georgiano de Reintegración, Temur Iakobashvili, que calificó la cita electoral de «farsa» y «payasada».

Las anteriores elecciones en Osetia del Sur fueron las presidenciales de noviembre de 2006, cuando Kokoity resultó reelegido con el 96%. Al igual que ocurriera en esas elecciones y en las legislativas de mayo de 2004, se da por hecho que Georgia no reconocerá como legítimos los resultados de los comicios.