«Que beber vino en bajas dosis pueda ser bueno no significa que la gente deba beber vino»
Cardiólogo y director Médico de la Clínica USP La Esperanza, en la capital alavesa, ha ofrecido una concurrida charla titulada «Vino y corazón, ¿cómo afecta el alcohol?», dentro de la Semana del Corazón organizada un año más por la asociación alavesa Bihotz Bizi.
Joseba VIVANCO |
Vino y corazón. ¿Una relación de amor y odio?
Pues algo parecido. Creo que esa frase lo define muy bien. En teoría, el alcohol es en general malo para nuestro cuerpo; sin embargo, se ha descubierto que en pequeñas dosis el vino puede tener un efecto beneficioso. Pero no se sabe muy bien el porqué. Y lo digo porque esos efectos beneficiosos son del vino, pero no de todos los alcoholes. Ni siquiera de la cerveza. Parece ser que se debe a algunos alcoholes del propio vino, que pueden tener unas propiedades beneficiosas para el sistema cir- culatorio.
Que un cardiólogo diga que el vino, aunque en pequeñas dosis, puede ser beneficioso para el corazón, puede tomarse como una prescripción médica...
¡Ojo! ¡Que yo no recomiendo beber vino!... Al menos, de forma general. En algunas personas es más sano no tomar vino que tomarlo. Yo tengo pacientes con algún tipo de patología cardíaca, a los que no recomiendo tomar ni una gota, ni un vasito. Pero, entonces, ¿cuánto es beneficioso? ¿cuánto es normal beber? Pues depende de cada uno. Depende del peso, de la envergadura de cada cual. Pero podríamos decir que 20 gramos de vino al día, de media, podrían servir tanto para hombres como para mujeres. El problema es que vivimos en un país en el que tenemos unos hábitos y donde parece que beber vino ha ido bien históricamente, con lo que tampoco se puede decir claramente a alguien «no tome usted vino». Ahora, sí, que lo haga en pequeñas cantidades.
Usted hablaba en su conferencia de una botella de vino cada tres días, como mucho.
Bueno, es una recomendación estricta. Podríamos hablar de botella y media o casi dos botellas de vino cada tres días para los hombres y una botella en el caso de las mujeres. Pero dependiendo del peso de la persona.
Pero vamos, que nadie se tome esas frases habituales de uno o dos vasos al día de vino como un consejo a seguir...
Hombre, espero que no haya quien diga que no bebía vino, pero como leyó esto, pues... a beber vino. Insisto que yo prefiero decir que es mejor no beber vino, pero como decía antes, vivimos en una cultura del vino tremenda, así que no vamos tampoco a decir que beber vino sea malo.
¿Vino bueno mejor que malo?
Bueno, sobre todo que sea vino tinto, que es del que hablamos cuando decimos que puede ser beneficioso.
En cualquier caso, ¿es el alcohol, en general, un enemigo acérrimo del corazón, como lo puede ser de otros órganos?
No, el vino, ni el alcohol, es un enemigo directo del corazón como puede serlo del hígado.
Pero con moderación...
Eso es. Y sin tomar todo esto al pie de la letra.
«Podríamos hablar de botella y media o dos botellas cada tres días para los hombres y una botella para las mujeres. Pero dependerá siempre del peso de la persona»