La intervención de la Ertzaintza en Ibilaldia deja un arresto y 14 heridos
La irrupción de la Policía autonómica en el recinto de txosnas colocado en Galdakao con motivo de Ibilaldia se saldó con un balance de 14 heridos y un arresto. La detención se produjo durante la madrugada del lunes en un bar de la localidad bajo la acusación de «atentado contra la autoridad». Asimismo, por lo menos dos personas que acudieron al hospital a curarse las lesiones han sido imputadas por lo mismo.
Manex ALTUNA |
Testigos relataron a GARA que hacia las 16.30 del domingo decenas de agentes encapuchados y portando material antidisturbios se personaron en el recinto de txosnas de organismos populares situado en la plaza Lehendakari Agirre de Galdakao, localidad en la que se celebraba Ibilaldia.
Los ertzainas comenzaron a quitar pancartas de Segi, relativas a los presos políticos y otras reivindicaciones, entre las protestas de los allí presentes. La tensión fue en aumento hasta que en un momento los agentes la emprendieron a golpes contra las personas que les recriminaban por su actuación dejando 14 personas contusionadas. Varios de ellos tendrían los brazos escayolados y otro par, puntos en la cabeza. Según comentaron a este periódico, dos de las personas que acudieron al hospital a curarse las lesiones habrían sido imputadas por «atentado contra la autoridad».
Asimismo, pasadas las 2.00 de la madrugada un joven habría sido detenido en un bar de Galdakao bajo la misma acusación, y tras pasar ante el juez ayer fue puesto en libertad.
Los ertzainas amenazaron también con imputar un delito de «enaltecimiento de terrorismo» a los responsables de las txosnas si no quitaban las fotografías de los presos políticos. Un joven fue identificado y, tras hablar con los responsables policiales, tomaron la decisión de quitar todas las fotos para evitar más incidentes.
Según las informaciones publicadas ayer en varios medios, el Departamento de Interior de Lakua se dedicará durante todo el verano a quitar carteles y fotografías de los presos políticos por todas las fiestas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Resaltaban que con este tipo de actuaciones seguirán las directrices marcadas por el PSE de «no permitir espacios de impunidad a ETA», tal y como anunció Patxi López hace unos meses en Arrasate.
Apoyo de PNV y PP
Los organizadores de Ibilaldia no realizaron ninguna valoración sobre la actuación de la Ertzaintza y se limitaron a decir que los incidentes se produjeron fuera del circuito. Según resaltaron, la jornada fue «un éxito» en cuanto a participación y las actividades se desarrollaron con «absoluta normalidad».
Desde el Consistorio de Galdakao, gobernado por el PNV, tampoco hicieron alusión a lo ocurrido y realizaron un balance «positivo» de la celebración por la ausencia de incidentes «destacables» dentro del recorrido. Por su parte, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, mostró su «apoyo manifiesto sin ningún tipo de duda» a la Ertzaintza y declaró que las reivindicaciones deben respetar «los marcos de la legalidad».
Urkullu indicó que no se puede «contaminar» una fiesta a favor del euskara y las ikastolas y dijo que las revindicaciones populares tienen que cumplir los siguientes puntos: «Respeto a los demás, respeto a los derechos humanos y al resto de personas, y, en determinadas proclamas, respeto también a los derechos de las víctimas».
En el PP aplaudieron con aún más entusiasmo la intervención policial. La concejal de la formación en Galdakao, Nerea Llanos, aseguró que fue «absolutamente oportuna» la actuación de la Ertzaintza que denota «un cambio» en la Consejería de Interior de Lakua con la llegada del PSE. El eurodiputado del PP, Carlos Iturgaiz, añadió en un acto electoral que en Europa «no caben los extremismos ni el terrorismo por lo que hay que actuar con la ley en la mano para fumigar y acabar con todo lo que signifique terrorismo».
Los gestos de solidaridad con los presos políticos vascos también están siendo perseguidos por las fuerzas policiales en el Estado español. En las últimas temporadas son muchos los casos de aficionados de clubes vascos que han sido sancionados por este motivo. Los últimos son cinco seguidores del Athletic a los que les han impuesto multas que llegan hasta los 6.000 euros por mostrar banderolas de los presos en un campo de fútbol. Los hechos por los que han sido sancionados se produjeron en los encuentros disputados esta temporada por el Athletic en Mallorca y en Gijón. En el primer encuentro dos aficionados fueron multados con 3.000 euros y en el otro la sanción ascendió hasta los 6.000 euros para cada uno. En ambos casos fueron identificados por agentes de seguridad en el interior del estadio y expulsados del recinto deportivo.
En las resoluciones judiciales emitidas se argumenta que mostrar banderolas con el mapa de Euskal Herria reclamando la repatriación de los presos políticos «incita a la realización de comportamientos violentos» a los aficionados del equipo rival. La defensa alega que reclamar el derecho de los presos vascos a cumplir las penas está recogido en la legislación vigente -por lo tanto, no es ilegal- y que hasta la mayoría del Parlamento de Gasteiz se ha pronunciado a su favor, pero el fallo responde que la «asunción social» de la pancarta exhibida es distinta «en el País Vasco y el resto de comunidades autónomas españolas».
Este tipo de actuaciones contrasta con la posición mantenida por la Ertzaintza en el último partido disputado en San Mamés, en el que el Departamento de Interior de Gasteiz permitió la entrada a los seguidores «ultras» del Atlético de Madrid que realizaron el saludo fascista en repetidas ocasiones y les requisaron las banderas franquistas con las que acuden a los campos.
La cuantía económica que reclaman a los aficionados es también muy llamativa, ya que la semana pasada se conoció que la sanción reclamada al seguidor del Athletic que lanzó una lata contra Alves en la final de Copa es de 5.000 euros. Manex ALTUNA
