Los vecinos de Atarrabia llevaron a cabo ayer el enésimo acto de apoyo a la ikurriña, después de que miembros la Asociación de Estudios Históricos la retiraran del mástil donde había sido colocada a primeros del pasado mes de mayo. La petición de quitarla procedió del propio alcalde del municipio, Peio Gurbindo (Nafarroa Bai), tras una orden judicial emanada de la Ley de Símbolos.

En la tarde de ayer, cerca de setenta vecinos se concentraron ante ese mástil en el que estuvo ondeando la enseña vasca durante año y medio y que se encuentra en la plaza adyacente al Consistorio.

«Gol a la imposición»

Los presentes se reunieron en el lugar durante más de media hora y exigieron al primer edil que vuelva a colocar la ikurriña. Sobre todo, le recordaron que la presencia de la tricolor fue respaldada por los propios vecinos a través del reférendum que se celebró en 1977, por lo que le pidieron que «no ceda» ante los ataques de UPN y PSN a la identidad vasca en Nafarroa.

Denunciaron asimismo el «carácter político» de la Ley de Símbolos de Nafarroa aprobada en 2003 con los votos favorables de UPN y PSN y la cual prohíbe la colocación de la ikurriña en todos los ayuntamientos del herrialde.

Los asistentes a la protesta concluyeron la concentración llevando a cabo un acto simbólico en el que todos ellos pasaron entre los dos mástiles simbolizando haberle marcado «un gol» a la imposición. Remarcaron que la enseña vasca debe ondear en la fachada del Consistorio de Atarrabia.