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Rusia mantendrá el arsenal nuclear si EEUU no anula el escudo antimisiles

Mientras EEUU mantenga el proyecto de construir un escudo antimisiles en el Centro y Este de Europa que inició George W. Bush, Rusia no reducirá su potencial nuclear, según declaró el jefe del Estado Mayor ruso, el general Nikolai Makarov. Moscú considera una agresión a su seguridad este proyecto, mientras que Wa-shington destaca que es imprescindible mientras persista «la amenaza iraní».
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Rusia no reducirá su potencial nuclear mientras EEUU no aclare si continúa o no con su proyecto de escudo antimisiles en el Centro y el Este de Europa, al que Moscú se opone frontalmente, declaró ayer el jefe del Estado Mayor ruso.

«No tocaremos nuestro potencial nuclear mientras no se haya aclarado la situación mundial, en particular la del escudo antimisiles estadounidense», dijo el general Nikolai Makarov, citado por la agencia Interfax.

«Las fuerzas nucleares estratégicas son para nosotros una cuestión sagrada. Dedicaremos todos los medios que sean necesarios para mantener la estabilidad a largo plazo en todo el mundo», añadió el general Makarov.

Rusos y estadounidenses están actualmente implicados en las conversaciones sobre reducción de sus arsenales nucleares, el denominado tratado Start 1 de desarme nuclear, que fue suscrito en los últimos meses de vida de la Unión Soviética, en 1991, y cuya vigencia concluye en diciembre.

Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, indicó que esperaba tratar esta cuestión durante el encuentro que mantendrá a comienzos de julio en Moscú con su homólogo estadounidense, Barack Obama.

«Espero que podamos abordar también esta cuestión. La visita (del presidente Obama) se está preparando activamente», declaró Medvedev en el Foro Económico de San Petersburgo.

Las cuestiones examinadas por expertos de los dos países ante esta visita son «complejas y estratégicas», declaró el miércoles un diplomático ruso que no quiso ser identificado.

El Kremlin sigue esperando que «se concreten» las intenciones de Washington en lo que se refiere al escudo antimisiles, un proyecto que «complica inútilmente las relaciones bilaterales», según este diplomático ruso.

El presidente estadounidense hizo saber en abril que el proyecto iniciado por su predecesor, George W. Bush, y en el que están implicados Chequia y Polonia, se mantendrá si no desaparece «la amenaza iraní».

EEUU estima que el escudo antimisiles tiene como objetivo «proteger al mundo de países descarriados», mientras que Rusia lo considera una amenaza para su seguridad.

Negociaciones en Ginebra

En relación al Start 1, las negociaciones que han tenido lugar durante tres días a comienzos de esta semana en Ginebra sobre un nuevo acuerdo de desarme nuclear han sido «productivas», según estimó el jueves la responsable de la delegación estadounidense, Rose Gottemoeller.

Los presidentes ruso y estadounidense «han dado instrucciones para presentar un informe en julio sobre los progresos que se han alcanzado durante nuestras reuniones de trabajo sobre un nuevo acuerdo», añadió Gottemoeller.

Se ha convocado una tercera ronda de negociaciones en Ginebra para la segunda mitad de junio, según el Ministerio ruso de Exteriores.

No se ha filtrado ninguna cifra sobre la amplitud de las limitaciones que se están debatiendo. Algunos expertos han mencionado que se discute sobre una reducción de entre 1.000 y 1.500 ojivas nucleares por país.

Obama insiste desde Alemania en la necesidad de presionar a Israel y a los países árabes

El presidente estadounidense, Barack Obama, insistió ayer en la necesidad de que tanto Israel como los países árabes deben tomar «decisiones difíciles para obtener la paz», al día siguiente del simbólico discurso que pronunció en El Cairo y dirigida al mundo musulmán.

Obama considera, según declaraciones realizadas ayer en Dresde durante una visita oficial a Alemania, que su Gobierno ha creado «un clima que permite retomar las conversaciones de paz», pero destacó que EEUU no puede obligar a las partes a aceptar los compromisos históricos necesarios para acabar con décadas de conflicto.

«Pienso que ha llegado el momento de que actuemos en función de lo que todos sabemos que es la verdad, que cada parte debe asumir compromisos difíciles», añadió Obama, que insistió en que «EEUU no puede arreglar sólo este problema».

Tras haber elevado la presión hacia Israel el jueves, haciendo un llamamiento a que se detenga la colonización sionista de Cisjordania, el presidente estadounidense destacó que también los estados árabes y los palestinos «tienen que tomar medidas concretas» para contribuir a relanzar las «conversaciones de paz».

En referencia a los palestinos, Obama estimó que «algunos siempre tienen la tendencia de hacer declaraciones que incitan al odio frente a Israel. Pienso que Mahmud Abbas (presidente de la Autoridad Palestina) ha progresado en esta cuestión, pero no lo suficiente».

«No siempre hemos tenido el compromiso necesario de la Autoridad palestina para controlar algunas zonas limítrofes con Israel», según el presidente de EEUU, quien recordó que el Gobierno de Abbas tiene también serios problemas de corrupción y mala gestión. GARA

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